“Medio Ambiente da el visto bueno al trazado del AVE a Huelva”. El titular abría la edición de Huelva Información el 8 de agosto de 2008. “El AVE Huelva-Faro salva seis años de espera con el inicio de su tramitación administrativa”. En este caso, la edición era del 12 de enero de 2010. Casi 14 y 12 años después de publicarse, sólo con ambos titulares se comprende que el ferrocarril sea la primera parada de este repaso a las infraestructuras pendientes que justifican más que de sobra la manifestación que el próximo día 4 de marzo tendrá lugar en Huelva para reclamar un mejor futuro para la provincia.
En ese periodo de tiempo, todavía tuvieron su espacio un anuncio de licitación y de inversión de 370 millones de euros planteado en el verano de 2009, un anuncio (básicamente el mismo que se presentó en 2008) del que fuera ministro de Fomento, Íñigo de la Serna de un plan que suponía la inversión de más de 1.100 millones de euros en el que iba a ser el trazado definitivo que uniera a ambas capitales y un compromiso de su sustituto, José Luis Ábalos, de que el estudio informativo estaría antes de que finalizara el mes de julio del año 2008.
Desde entonces, los avances han sido los siguientes: el estudio informativo permanece en algún cajón del Ministerio de Transición Ecológica y el proyecto Huelva-Sevilla-Faro ha sido abandonado por la falta de interés en su promoción por parte del Ejecutivo central. Ni tan siquiera la inclusión de Huelva en el Corredor Atlántico, ni la adhesión a la plataforma Ramal Central, han servido para impulsar el proyecto hacia ninguna parte.
Valga únicamente un ejemplo de la desidia del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) con la provincia de Huelva. En el trazado hasta Sevilla circulan tanto trenes de pasajeros como convoyes de mercancías. Éstos son notablemente más lentos que los primeros, por lo que si circulan en el mismo sentido, precisan apartarse para no ralentizar su circulación. En una carretera, los arcenes, las áreas de descanso o las salidas cumplen esta función, pero para las vías es más complejo. El Puerto de Huelva presentó un plan para construir dos de estos apartaderos para convoyes de hasta 750 metros en la línea con Sevilla, concretamente en Escacena y en las Salteras. La financiación corre a cargo de la Autoridad Portuaria de Huelva de manera íntegra, pero dado que la infraestructura la gestiona Adif, se precisa una autorización en forma de un convenio para que se puedan comenzar y llevar a la práctica unas obras que no supondrán gasto público alguno. El convenio se firmó en 2017 y desde entonces todavía se espera una respuesta para llevarlo a cabo.

Pasajeros se encuentran en un tren en la estación de Huelva.
No hay que olvidar que Huelva es la capital de provincia más cercana a donde primero llegó el AVE y a pesar de ello, soporta una línea que une la capital con Sevilla en más de una hora y media, para un trazado de apenas cien kilómetros. La velocidad media, de poco más de 60 kilómetros por hora se superó en el siglo XIX.
De poco han servido las mediaciones institucionales para conseguir que se reactive un proyecto que, varios peregrinajes a la sede de Fomento después, sigue atascado en algún departamento del edificio. En los últimos Presupuestos Generales del Estado, los vigentes para este año apenas se consigan 34.000 euros para una infraestructura que tiene un presupuesto previsto de más de 1.100 millones de euros.Lo peor es que el tiempo se echa encima.
La inclusión de Huelva en el Corredor Atlántico oficialmente en enero del año pasado, hizo que el reloj comenzara a correr. La Comisión Europea que es quien tiene la gobernanza para que ese trazado de Alta Velocidad entre Huelva y Sevilla se lleve finalmente a la práctica, apuntó al año 2030 como la fecha para su entrada en servicio y para el fin completo de las obras. Un proyecto tan complejo como una línea de Alta Velocidad ferroviaria, precisa se innumerables trámites administrativos, estudios de impacto ambiental, periodos de alegaciones, resolución de las mismas, licitaciones y adjudicaciones de los distintos tramos en los que se dividirán las obras. Si éstas hubieran comenzado, se estaría justo en el límite para concluirlas en el plazo previsto. Lo peor, es que no lo han hecho.
El estado del proyecto tampoco permite ser optimista. Según señaló Huelva Información el 12 de agosto del 2020, la evaluación ambiental del proyecto debería estar finalizada en diciembre de ese mismo año. Ya por entonces se decía que era previsible que se alargaran los plazos hasta bien entrado el año pasado. La pandemia vino a servir como una justificación para que el trámite ni tan siquiera se haya publicado en el Boletín Oficial del Estado como es preceptivo. También se supo que los técnicos del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico se encontraban trabajando en el estudio informativo del proyecto de alta velocidad remitido por la Subdelegación General de Planificación Ferroviaria, perteneciente a la Dirección General de Infraestructuras del Ministerio de Transportes, Movilidad yAgenda Urbana. En algún punto del tortuoso camino administrativo se encuentra paralizado y a la espera de que alguien lo saque de su letargo de años, cuando no de décadas.

El servicio de trenes en Huelva adolece de la rapidez mínima exigida en pleno 2022.
Además del retraso en su propia línea ferroviaria, Huelva cuenta con otra amenaza. El Corredor del Mediterráneo, impulsado por influyentes empresarios es el único que parece contar como prioritario para el Gobierno. Su trazado discurre a lo largo de más de 1.300 kilómetros y unirá Algeciras con la frontera francesa. De finalizarse, Huelva sería la única provincia de Andalucía que quedaría al margen de la alta velocidad ferroviaria, ya que el resto tendría acceso de una u otra forma a la misma.
Ni tan siquiera el consenso empresarial que se consiguió con la reivindicación de la conexión Huelva-Sevilla-Faro que congregó en torno a un mismo proyecto a empresarios y políticos de ambas provincias que incluso llegaron a contar con el apoyo explícito del Gobierno portugués, sirvieron para desatascar un proyecto del que no se ha sabido nada en meses. La cumbre ibérica que se celebró el año pasado, se cerró con un rotundo fracaso ya que el plan ni tan siquiera estuvo sobre la mesa bilateral.
La iniciativa del Puerto por incluirse en el Ramal Central, una iniciativa propuesta por el alcalde de Algeciras y a la que se sumaron instituciones de todo el país, tampoco terminó de cuajar, tal vez porque las pretensiones del mayor puerto de todo el país estaban más que suficientemente cubiertas con el desarrollo del Corredor Mediterráneo, éste con fechas, obras y proyectos en marcha.

La estación de ferrocarril de Huelva ni tan siquiera dispone de un servicio de cafetería.
Mientras tanto, el servicio que se presta entre Huelva ySevilla adolece de unos mínimos estándares de calidad para poder ser competitivo. Las averías, los retrasos, los traslados en autobús, la asignación de vías en Santa Justa a última hora e incluso las detenciones en mitad del trazado, han llevado a los empresarios y a los políticos a exigir un trato medianamente digno a la provincia, con unos servicios adecuados a su potencial o, cuando menos, que no sirva como contrapeso al desarrollo del que es el segundo enclave industrial del país y con una agricultura y una industria turística que no merece la ausencia de inversiones en este capítulo.
La nueva estación de trenes languidece con falta de servicios y de frecuencias para hacerla lo suficientemente atractiva salvo para empresas de alquiler de vehículos. Por no tener, ni tan siquiera una cafetería ha podido ser licitada por no encontrar un proyecto para poder hacerla rentable. Vías vacías la mayor parte del día y unos convoyes que, a pesar de que desde Renfe se asegura que son de los más modernos de su flota, no destacan ni por su comodidad, ni por los servicios que ofrecen a bordo.Ni la alternancia política ha servido para que se mejore una línea que se une a la ausencia de servicios de cercanías en toda la provincia. Las inversiones en Huelva son las menores en cualquier otra provincia costera del país. Hay que asomarse a la denominada España vaciada para encontrar algo semejante y, desde luego Huelva por su potencial económico, turístico, agrícola e industrial, no se encuentra en las mismas condiciones. Faltan tanto inversiones como la voluntad política de poder llevarlas a cabo y es tan difícil una cosa como la otra.
Mejoras en la Huelva-Zafra para el transporte de mercancías
La línea Huelva-Zafra está en proceso de mejoras. Por el momento los adjudicatarios se encuentran haciendo el acopio de material con el que llevarán a cabo sus trabajos para comenzarlos en breve. Si la línea con Sevilla adolece de los servicios mínimos que se precisan en la actualidad, el trazado y el estado en el que se encuentra la conexión con Extremadura es todavía peor. La importancia de este trazado la obtiene por su importancia para el transporte de mercancías, donde las velocidades de los convoyes no son tan determinantes. La opción del Puerto de Huelva por convertirse en la salida natural de los productos de Extremadura, lleva años de negociación y ha contado con la competencia del puerto que más ha crecido de Europa en los últimos años, Sines.
La decisión del Gobierno de abandonar la línea con Faro, pone en serio riesgo este proyecto, aunque desde el Puerto aseguran que se van a incrementar las frecuencias a lo largo de este mismo año. Por el momento, no se habla de más alteraciones salvo las puntuales para algún momento de las obras en concreto, por lo que la línea seguirá plenamente operativa todo el tiempo que duren los trabajos en un proyecto que sufre un deterioro importante fruto de años de abandono.

Pasajeros en los andenes de la estación de Huelva.
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