Balance 2020

Industria de Huelva: Incertidumbe con una salud de hierro

  • Durante la pandemia las plantas onubenses aseguraron los suministros básicos para el funcionamiento de todo el país

  • La paralización de toda actividad lastrará sus resultados en 2020 y espera su despegue en 2021

Industrias en el Polo Químico de Huelva.

Industrias en el Polo Químico de Huelva. / Alberto Domínguez (Huelva)

La industria, como toda actividad económica en el país, en el mundo y de manera más concreta en la provincia de Huelva se debatió en un doble rol durante este ejercicio. Por un lado, con toda la actividad cerrada en todo el país, las plantas que se ubican en el Polo Químico de Huelva y en todo su entorno, reivindicaron el añadir una de las letras que da nombre a la asociación que las agrupa (Asociación de Industrias, Químicas, Básicas y Energéticas – Aiqbe) a las que debía añadirse una nueva E de Esenciales. Con todo el país paralizado y con la vista puesta en los servicios sanitarios, las fábricas de Huelva resultaron esenciales para que, al menos esos servicios básicos, pudieran continuar en funcionamiento.

Además de convertirse en proveedores de servicios y productos vitales para hospitales y centros sanitarios durante la fase más dura de la pandemia, las empresas de suministros básicos reivindicaron su funcionamiento para que todo pudiera continuar en funcionamiento y, todavía más trascendente, que pudiera volver a funcionar cuando la actividad regresara. En ambos casos, se saldó con un comportamiento impecable.

La otra vertiente, no es tan alentadora. Fundamentalmente exportadoras y, por lo tanto dependientes de los mercados exteriores, la paralización de la actividad económica que todavía se sufre en la práctica totalidad del planeta (salvo la excepción de China que entró y salió antes de la crisis sanitaria) merma las posibilidades de crecimiento y de entrada a los tradicionales mercados de la industria onubense de una manera más que significativa.

Un ejemplo palmario se tiene en la actividad de la más importante de las industrias que mantienen su actividad en el Polo Químico onubense. Cepsa refina petróleo para obtener combustibles que se utilizan en todos los medios de transporte. Su principal cliente, por consumos más abultados, proceden del tráfico aéreo. Si los aviones no vuelan o si estos ven restringidos sus movimientos, la venta de esos combustibles se resiente de una manera más que apreciable. Durante los últimos meses, ante la falta de demanda, Cepsa se ocupó de llenar sus reservas de combustibles y cuando éstas estuvieron en sus niveles máximos, prácticamente cesó su actividad.

Lo mismo ocurre con las fábricas de refino de Cobre, con destino a la automoción y otras actividades industriales que precisan de esta material para fabricar sus propios productos. Si éstos no salen al mercado, las necesidades de este material, disminuyen de una manera drástica.

Industrias en el Polo Químico de Huelva. Industrias en el Polo Químico de Huelva.

Industrias en el Polo Químico de Huelva. / Alberto Domínguez (Huelva)

Será, en resumen, un mal año que mira de reojo a la reapertura de mercados como consecuencia de la llegada de la vacuna que permitirá, de una manera más lenta de lo que se preveía, la recuperación de la actividad económica. Si se llega al verano, con una buena parte de la población española protegida por la vacuna y se recupera parte de la actividad turística, la afectación en las fábricas de Huelva puede ser directa y muy positiva.

La crisis es directamente imputable a la situación actual, no al propio sistema. De hecho, la Aiqbe cerró el año 2019 con una facturación de 9.591 millones de euros producidos por sus empresas asociadas, ligeramente superior al registrado un año antes. No hace falta ser muy agorero para sostener que este ejercicio, el descenso será más que notable. La industria en Huelva se basa de manera más que fundamental en el refino de petróleo, regasificación de GNL, almacenamiento y transporte de combustibles en cuanto a su volumen de producción, aunque las exigencias europeas de que se obtengan combustibles procedentes de fuentes renovables y no de residuos fósiles, han llevado a que los biocombustibles sean una alternativa cada vez más importante.

De hecho, a finales de año se concedió la autorización -llena de complejidades administrativas- para que las empresas Decal y Lipsa, pudieran a comenzar a refinar y exportar biocombustibles procedentes de grasas animales que se importarán a Huelva desde países como Argentina, Uruguay o Brasil y que serán tratadas en las instalaciones de las dos empresas en los terrenos de la Autoridad Portuaria. La producción actual se sitúa en el entorno de las 10.000 toneladas mensuales y se cuenta con una demanda de 320.000 toneladas al año.

Las empresas de Aiqbe gozan de una más que envidiable salud. De hecho su Valor Añadido Bruto es, según la última memoria conocida, de 1.645 millones de euros sumando el impacto directo (1.249 millones de euros), el indirecto (265 millones de euros) y el inducido (131 millones de euros). De esta forma, por cada euro de impacto directo se generaron 1,32 euros para la provincia de Huelva, y llegan hasta el 17% del VAB onubense. 

Industrias en el Polo Químico de Huelva. Industrias en el Polo Químico de Huelva.

Industrias en el Polo Químico de Huelva. / Alberto Domínguez (Huelva)

De su importancia en el entorno local destaca el hecho de que generan casi 10.000 empleos, sumando el empleo directo (2.247), el indirecto (5.259) y el inducido (2.289). De este modo, el empleo generado por las empresas asociadas a la Aiqbe supone el 5% del empleo total de la provincia, logrando que por cada empleo generado de manera directa se creen 4,32 puestos de trabajo en Huelva. 

Las fábricas en Huelva destinaron más de 130 millones de euros en salarios, aportando más de 31 millones a la Seguridad Social, sin incluir otros beneficios sociales a los trabajadores como cobertura de gastos familiares, primas de seguros, transporte colectivo, aportaciones a planes de pensiones o prestaciones posteriores a la jubilación.  Además aportaron a las arcas locales, autonómicas y portuarias en impuestos, tasas y cánones en 2019 se elevaron hasta los 26,86 millones de euros. Destacan de forma significativa, en este sentido, las aportaciones al Impuesto de Bienes Inmuebles (52,8%), Impuesto de Actividades Económicas (24,2%) y canon por ocupación de terrenos (15,3%).

De su buena salud, es una buena prueba las incorporaciones que ha tenido este año, con los casos de Bio-Oils y Gonvor como socios de pleno derecho, ampliando la representación del sector industrial onubense. Suma de este modo, un total de 17 empresas y 18 plantas, “fortaleciendo su posición a escala nacional e internacional en este ámbito”.

La compañía Bio-Oils fabrica biodiesel y otros biocombustibles de última generación, garantizando una gran eficiencia en costes y el mejor nivel de calidad del producto final. Gunvor se dedica principalmente a la producción de combustibles de segunda generación, a partir de aceites usados que transforma en biocombustibles reduciendo el impacto medioambiental que supondría su eliminación. Gunvor obtiene combustibles de origen vegetal, así como otros subproductos secundarios como glicerina o sales que también tienen aplicación en otros sectores. A ellas hay que añadir a Venator, una empresa química líder a nivel mundial dedicada al desarrollo y fabricación de pigmentos de dióxido de titanio (TiO2).

La Aiqbe cuenta en la actualidad con 17 miembros, que juntos suman 18 plantas de producción en los términos municipales de Huelva y Palos de la Frontera y que conforman el núcleo más significativo de la actividad industrial andaluza y uno de los más importantes del país.

Además, Aiqbe ha dado durante estos meses el salto adelante en su implicación social, fruto de su participación en las reivindicaciones sociales para conseguir que la provincia disponga, al fin, de las infraestructuras de transporte, comunicaciones y suministros básicos (agua y energía) acordes con su importancia y vitales para su desarrollo.

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