Linarejos no es una plaza cualquiera para Iván Robles. Es el campo en el que hace prácticamente un año disputó sus primeros minutos como jugador del primer equipo albiazul. Lo hizo por las bajas, las circunstancias y la crisis que golpeaba al conjunto albiazul entrenador por Alejandro Ceballos. Vuelve a un escenario "especial y que tengo en el recuerdo" en unas circunstancias colectivas similares, aunque asentado como una pieza clave en el sistema defensivo de Juan Manuel Pavón. No las tiene todas consigo para ser titular en Linarejos de nuevo porque "la semana pasada tuve que parar por sanción y están Sedeño y Javi Cantero, así que tendrá que decidir el entrenador". Lo que tiene muy claro Iván Robles es que quiere volver de Linares "mejor que el año pasado porque allí lo pasamos muy".

El albiazul define el escenario como "uno de los campos más incómodos de la categoría". No obstante, confía en "sumar porque estamos en un buen momento y si sacamos algo positivo de allí daremos un paso importante". La temporada se encuentra "en el momento clave en el que se puede abrir la diferencia y queremos estar fuera". Recordó el lateral albiazul que "hay equipos que van en línea descendente y otros fuertes que van hacia arriba. Hay muchos rivales metidos, pero en un par de jornadas puede haber un corte". En este sentido aseguró que "estoy convencido que nos salvaremos a falta de dos o tres partidos".

Las bajas marcan la actualidad albiazul. Robles confía en contar con Jesús Vázquez porque "es un jugador importante para nosotros" y por supuesto "Miguelito que nos da algo especial en ataque". Del papel del canterano bromeó con que "se centre en hacer magia que corremos los demás".

Iván Robles salió en defensa del papel de la defensa albiazul, señalada como la línea más débil del equipo. El onubense sostuvo que "los partidos se miden por errores y es cierto que a veces nos han costado partidos, pero también hemos demostrado que podemos ser fuertes".