Marejada en el Golfo de Cádiz para los pescadores y armadores de la chirla y no sólo en el mar, sino en tierra y a nivel político. El sector que conforman unos 85 barcos de rischio en los puertos de Punta Umbría e Isla Cristina ha enviado un escrito a la Consejería de Pesca de la Junta de Andalucía solicitando una reunión "urgente" a la consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, en la que le solicitarán medidas como la de afrontar un paro extraordinario en todos los caladeros, pero subvencionado con algún tipo de ayudas, para permitir una regeneración de éstos. La Junta ya ha advertido al sector que los fondos europeos se han agotado para este tipo de menesteres.

El sector de la chirla del Golfo de Cádiz pasa por uno de sus peores momentos y con una gran incertidumbre sobre su futuro. La delegada en Huelva, Esperanza Cortés, aseguró que "la situación se veía venir" y ligó el problema a la continua captura de inmaduros en las aguas del Golfo de Cádiz.

Después de varias semanas sin alcanzar las capturas mínimas y tras un paro de dos días como llamada de atención ante la falta de capturas en los caladeros, los barcos salieron de nuevo a faenar ayer sin muchas expectativas.

Desde el pasado martes se han sucedido un gran número de reuniones y conversaciones. Primero pararon los barcos y decidieron no faenar, luego los representantes mantuvieron una reunión en la Dirección General de Pesca el miércoles y después se conversó en cada puerto el jueves para finalizar reuniéndose de nuevo el sector onubense en la cofradía de Isla Cristina ayer. Allí se concretó dar un plazo a la contestación de la consejera, hasta las nueve y media de la mañana del próximo martes día 2. Y si no reciben una contestación con la fecha de la reunión, no descartan comenzar con las movilizaciones.

El patrón mayor de la Cofradía de Pescadores Santo Cristo del Mar, Antonio Albarracín, aseguró que la situación es "extraordinaria" y en esto se basarán para pedir algún tipo de ayudas y afrontar una parada "especial" ya que los pescadores sostienen que ha ocurrido algo anómalo en el caladero. Sin embargo, en la última reunión mantenida en la Dirección General de Pesca, se pudieron escuchar los informes de los biólogos y técnicos que dictaminaron que no hay "factores externos que hagan sospechar alguna situación irregular en la zona y que lo único que ocurre es que no hay marisco".

La propia delegada de Agricultura y Pesca, Esperanza Cortés, dijo en Punta Umbría el pasado jueves que esta situación "no se debe a ningún agente externo, aparecen dos tipos de chirla, una muy pequeña que no es productora y otra que está en crecimiento y de ningún modo se puede pescar".

Pero esta explicación no ha convencido al sector. Para Albarracín, "lo que dijeron los técnicos no fue suficiente", por lo que considera que un nuevo paro permitiría nuevas expectativas. "Nosotros hemos sido conscientes de cuándo hay que parar y regular el sector, pero esta circunstancia es especial", añade el patrón mayor.

Albarracín se mostró alarmado con la situación pues "nunca antes había ocurrido que un caladero no tuviera producción después de permanecer seis meses cerrado. Por eso creemos que la Administración nos apoyará". En este caso, se refiere a la zona de producción C, desde Matalascañas a Punta Carbonero.

Esperanza Cortés recordó que "ésta situación ya se veía venir", ya que "la Administración, a través de la Inspección Pesquera sanciona y hace controles y avisa de que los inmaduros no se pueden coger y ahora es la naturaleza la que nos ha dejado sin chirlas". Para Albarracín, "nosotros mismos sabemos que hay que poner límites, pero es que esta situación es diferente, porque una de las zonas ha permanecido demasiado tiempo cerrada y no ha servido para nada".

La delegada habló de buscar nuevas zonas de producción, algo que a los pescadores les parece "improbable".