Provincia

Empresarios portugueses aconsejan salvar el peaje por El Granado y Paymogo

  • La Asociación Abroxo dice que los viaductos de Pomarao y San Marcos facilitan el turismo y el transporte internacional

El presidente de la asociación empresarial portuguesa Abroxo, Antonio Parreira, se congratuló ayer en Lepe de que los nuevos puentes que comunican España con Portugal desde la provincia onubense facilitan evitar los peajes puestos en marcha en suelo luso.

En declaraciones a Efe durante la presentación de la nueva sociedad Ibergranatum, que explotará granadas conjuntamente por agricultores de los dos países, Parreira destacó el efecto de los nuevos puentes para su comarca, el Alentejo, situada al norte de la región del Algarve, la más afectada por la entrada en vigor del peaje el pasado 9 de diciembre.

Así, señaló que, mediante puentes como el que une El Granado (Huelva) y Pomarao (Portugal), "no hay problemas para llegar, porque estamos más cerca, y se ha facilitado mucho llegar a España desde Portugal sin peajes". Explicó que este viaducto en concreto, facilita "llegar desde ciudades importantes como Mértola en unos 30 minutos", de forma que "de cara al turismo es muy fácil comunicarnos, y además podemos usarlos para llevar nuestros productos".

Además de este puente, que lleva tres años en servicio, el pasado 21 de abril fue inaugurado un nuevo puente internacional, que une las localidades de Paymogo, en Huelva, y San Marcos, en la comarca portuguesa del Alentejo.

Las declaraciones empresariales lusas se produjeron en el Ayuntamiento de Lepe, que sirvió de sede para la presentación pública de la sociedad hispanoportuguesa Ibergratum SL, que integran la Asociación de Empresarios de Lepe Agelepe y la Asociación de Beneficiarios de Barragen do Roxo Abroxo, y que cuenta con el respaldo tanto del Consistorio lepero como de la Câmara Municipal de Aljustrel.

Esta sociedad, a la que se ha unido además la asociación empresarial Agroclustrer do Ribatejo, nace con la idea de extender el cultivo del granado en la comarca costera onubense, así como en la del Alentejo portugués, después de haber constatado "la facilidad y buena adaptación" del árbol del granado a esta zona transfronteriza.

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