Me defrauda la confusión, ¿intencionada?, de lectura de situaciones que hacen algunos políticos. No alcanzo a entender que se confunda un Discurso de Investidura, que ha de ser programático, con un Debate de Estado de la Comunidad que debe ser con propuestas de soluciones a problemas concretos que surgen o nos afectan.

Por eso, resulta ridículo escuchar decir al señor Espadas que el discurso fue "presidencialista", de "mayoría absoluta" y "complaciente", ¿qué esperaba?, ¿qué hacía el Gobierno en el que él participaba?, máxime cuando se apela al consenso a la no aplicación del rodillo, ¡cuántas veces nos queda por oír sus quejas en ese sentido! Y no se tiene la humildad de apoyar la candidatura única a la Presidencia de la Cámara o de aplaudir la posible nominación del centro Aeroespacial en recuerdo al Consejero Javier Imbroda. Sin embargo, aunque se queje y seguro lo hará, el estilo es otro porque el Partido gobernante sabe lo que es "sufrir" cinco mayorías absolutas del suyo.

Es tanta la generación de noticias y tanto el caudillaje monclovita, que resulta llamativo como los resultados del 19-J han generado un tsunami terrorífico en la Presidencia del Gobierno -Ferraz hace tiempo que no existe- que pone en evidencia el desagradecimiento a las lealtades y la entrega de algunos en el absoluto servicio de "uno" que se cree omnipotente e incombustible, está sembrando sus propios "idus de marzo", tal y como la historia nos enseña del final de los cesarismos desbocados.

Mira que marcharse Lastra solo un mes después de pedir en este mismo espacio que se quedara. Qué desilusión me he llevado con ese cese encubierto como una huida saludable.

Lola, qué decir de ella. Caso único de reprobaciones ministeriales y de actuaciones parciales e ideologizadas. Quiero desearle, como a Lastra, recuperación de la salud y ya que han publicado ellas mismas sus situaciones, no estaría de más saber si en sus valoraciones e intervenciones, han seguido los criterios de anti sanidad privada proclamados por su Jefe, sería un gran ejemplo para todos.

Por fin, ZPedro, mi gran conclusión de hoy: ¡sea valiente!; déjese de parches y relevos. De ejemplo de veracidad ideológica y deje ya las imposturas socialdemócratas que se quedan desnudas ante su radicalidad. Muéstrese como sus actuaciones y decisiones demuestran y, tal vez, no tendría que faltar tanto a la verdad. Felipe, en 1979 en el Congreso Federal renunció al marxismo y abrazó la socialdemocracia. Triunfó. ¡Sea valiente! Y haga lo mismo pero a la inversa, siga esa estrategia, supere incluso a Marx y proclame congresualmente el "sanchismo". Igual, hasta triunfa, también.

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