Con los zapatos relucientes y la mochila cargada de buenos deseos llegan nuestros representantes a la Casa Consistorial. El centro en el que pasarán el curso lo conocen la mayoría de ellos y el aula en la que trabajarán los próximos meses es prácticamente la misma que la de años atrás. Lo que cambian son las necesidades del programa porque Huelva lleva un retraso que hay que compensar con esfuerzo y constancia.

La alegría del reencuentro tras las vacaciones de verano ya se ha dejado ver estos días en los rostros de nuestros políticos, como ocurrirá en la de los compañeros de clase que en unos días vuelven a verse tras el descanso estival. No ha habido exámenes de recuperación, ni clases de refuerzo desde que los ciudadanos acudimos a las urnas para elegirlos (parece mentira el tiempo que ha pasado) y poco se ha podido avanzar en el programa que había previsto; quizá por eso el inicio de este curso político debe ser rotundo, sin ningún tipo (ni intento) de período de adaptación.

El plan para este año está cargado de proyectos e iniciativas de las que depende no sólo el futuro sino el presente de Huelva. En la capital, Gabriel Cruz dejó claras las bases de su segundo mandato, en mayoría absoluta, el mismo día que alzó su bastón de mando. Y de ahí que el curso deba arrancar con la defensa de la industria y las infraestructuras. Con el respaldo a un sector que "es fuente de empleo y garantía de calidad", según él mismo ha defendido en múltiples ocasiones, y con la posición clara ante el proyecto de rehabilitación de las balsas de fosfoyeso que debe presentar Fertiberia.

Hay mucho pendiente en materia de infraestructuras y, casi seis meses después de la movilización del 15 de marzo, es momento de lograr inversiones (no simbólicas) para que lleguen la Alta Velocidad, la conexión real con Sevilla, el desdoble de la N435, el tren de Zafra o el desbloqueo para hacer realidad el aeropuerto Cristóbal Colón.

Asignatura troncal es en este curso el urbanismo y con la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) sobre la mesa, urge dar una salida a proyectos como el desarrollo del Ensanche, el impulso al Parque del Ferrocarril, al centro de Salud de Isla Chica, o a las reformas del edificio de Santa Fe, de la antigua sede del Banco de España o del Mercado del Carmen.

Este año es básico en el currículum que tanto la capital como la provincia precisan para salir de un vagón de cola en el que permanecen más tiempo del deseado y en los apuntes se ha de subrayar también la recuperación de zonas de la ciudad de la mano de fondos europeos (Edusi), la aprobación de unos presupuestos que aún están pendientes, así como consensuar la fórmula más adecuada para el Recreativo.

Comienza el curso y, como ven, lo hace con la mochila llena.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios