Estamos viviendo las Fiestas Colombinas. Se acerca la fecha grande para nuestra historia: el 3 de agosto será el día grande de la provincia de Huelva, centrando su corazón en Palos de la Frontera, en La Rábida y en los lugares colombinos que acunaron la partida del viaje a América. Dos fechas se unen en un aniversario feliz para la historia de la humanidad: la llegada del hombre a la Luna, hace 50 años, y la llegada de los marineros de nuestra tierra a un Nuevo Mundo hace 527 años. Dos hazañas de enorme importancia para el futuro de los pueblos, dos fechas que un día, cuando el cohete Saturno ponía en órbita la cápsula donde tres norteamericanos completaban el viaje mayor que el hombre había realizado por el espacio, y la huella de uno de ellos quedó fijada en nuestro satélite, un querido compañero al que todos admiramos en vida, Jesús Hermida, me enviaba una tarjeta postal desde Cabo Cañaveral que sintetizaba el mejor aserto de nuestra aventura colombina y pinzonista. En una frase, Jesús lo decía todo: "Lo nuestro fue mejor".

En la distancia de los años, y después de la lógica evolución de la técnica, el viaje nacido a orillas del Tinto y del Odiel será siempre considerado como la más gigantesca proeza realizada por el hombre en la mar.

Hoy, Huelva se enorgullece de La Cuna de América que es sin dudas el Monasterio Santa María de La Rábida. Hoy Huelva se enorgullece de Palos de la Frontera y de esos pueblos de nuestro litoral que contribuyeron al hecho "más importante, después del nacimiento de Jesucristo".

En la mañana del próximo sábado, la Real Sociedad Colombina vuelve a celebrar en el histórico patio mudéjar del franciscano convento su Sesión Extraordinaria que desde 1880 pone en alto la bandera onubense en la defensa del protagonismo de Huelva en el Descubrimiento de América.

La presencia de La Armada Española en el acto, presidiendo el almirante de la Flota, don Manuel Garat, pone de relieve el sentido español y marinero que esta fiesta, orgullo del mundo occidental, tiene en los anales de la Historia.

No hubiera habido un glorioso 12 de octubre de 1492 sin un valiente 3 de agosto nacido en Palos de la Frontera, potenciado por Huelva, Moguer y los puertos del litoral en el paso decisivo y arriesgado de sus marineros.

Todo está preparado para el gran día.

Por la noche, en el recinto colombino, el pueblo exalta y celebra sus fiestas mayores, a la orilla de un río que fue siempre el mejor compañero de nuestra ciudad y de sus hijos.

Vivamos y sintamos en lo más profundo de nuestro corazón ese 3 de agosto inmortal que es nuestro.