Los ecos del Pregón de la Semana Santa llenaron de devotos aromas nuestro Gran Teatro, constituido como escenario único y perfecto para anunciar estos días que se avecinan, y donde ya el Viernes de Dolores abre la emoción de las primeras hermandades en nuestras calles para presentarnos la vivencia emocional de un pueblo que medita a su forma y manera, pero con seriedad y profundo respeto, el drama de la Pasión.

Las palabras del pregonero fueron la primera estación de un Vía Crucis que Huelva ha comenzado, bajo la luz de la llegada de ese plenilunio de Nisán, donde los momentos más intensos de nuestras creencias de fe y prácticas de un ritual devoto salido de los templos a nuestras calles de la vida diaria, van a ser contemplados y vividos en la anual tradición litúrgica de la Semana Santa.

Mirando atrás los años de la niñez, recordamos aquellas semanas en que los desfiles procesionales no comenzaban hasta el Martes Santo. El auge y el trabajo de las Hermandades fueron llenando esos días hasta completar de domingo a viernes el procesional de las cofradías onubenses.

La puesta al culto de la parroquia de los Dolores, en el popular barrio de Las Colonias, abrió un nuevo espacio a este tiempo cuaresmal, con la salida de la imagen de la Virgen, el Viernes de Dolores por el entorno del nuevo templo, dando lugar a una amplia y devota proyección a estas conmemoraciones religiosas.

Y hace pocos años la iniciativa de la Hermandad de Vera Cruz, nuestra querida cofradía de la Oración en el Huerto, se une a la emoción de estos días con el desfile del Cristo a hombros de miembros de la Legión Española, en un cuadro impresionante en la tarde del Sábado de Pasión.

Huelva ya es un altar entre el aroma del incienso y la oración callada, silente, en los labios de un pueblo entregado a sus tradiciones en nueve días de meditación, dolor, gozo y alegría en espera de la Pascua. La escenificación del gran drama va a comenzar

Me gusta valorar el trabajo de quienes durante todo un año velan y dirigen el desarrollo de esta Semana Santa y, en primera fila, el Consejo de Hermandades y Cofradías, presidido por Toni González, quien en mucho años viene demostrando un tesón único y entregado que tanto agradecemos quienes por edad sabemos la dificultades de esta misión, desde las primeras vivencias de aquella lejana Unión de Cofradías que comenzara a dar sentido a una organización adecuada seria y devocional a los desfiles procesionales.

Todo en el ambiente hace notar las fechas que ya estamos viviendo.

Huelva se abre como un clavel a los pies de la Cruz.

La ciudad se llena de ese perfume en que las flores abrazan altares y pasos. Dios hecho hombre, tras la última cena con los apóstoles, comienza su Pasión y muerte de cruz. Los creyentes, ya anunciamos su resurrección.

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