Como inicio, una premisa básica: el cumplimiento de la Ley es una obligación no una opción personal. Lógicamente, el impero de esa Ley que, siempre, en democracias verdaderas, acaba imponiéndose.

Por ello, no es de recibo esa especie de blindaje del PSOE para defenderse de la decisión judicial sobre los ERE.

Y es que resulta, digamos chocante, sustentar la defensa de los dos principales afectados en un argumento sobre algo de lo que no han sido acusados, tal cual es el enriquecimiento personal, como si el incumplimiento de la Ley descansara con exclusividad en el delito del robo con la infantil y poco ocurrente excusa de que "pagan justos por pecadores".

No, señor Presidente, señora Alegría - grandes momentos se intuyen con su portavocía para darse a conocer como futura candidata a la Presidencia de su Comunidad Autónoma y señor Espadas, su teórica y autoproclamada superioridad moral de la izquierda, no tiene fundamento alguno. Por cierto, usted participaba de esos Gobiernos y todos deberíamos saber que las decisiones de los Consejos de Gobierno son corporativas y, por tanto, no individuales.

Así que cambien la estrategia. Pidan disculpas, como exigían a sus adversarios - por unos pocos trajes o una donación de 1000 euros - y colaboren a la recuperación, en lo posible, de estos de esos 680 millones de euros, ayuden al esclarecimiento de las aún pendientes cien piezas separadas con casi quinientos encausados por lo que podrían redimir, al menos éticamente, su falta de escrúpulos como Partido creador de una red clientelar que permitiera el "dopaje" electoral y la permanencia "sine die" en el Poder andaluz.

Miren, si son victimas de algo o alguien los exPresidentes, lo son de su propio Partido por hacer caso omiso de una estrategia activa de captación de voluntades a pesar de la evidencia de ilegalidad y los requerimientos de la Intervención General.

Así, pues, señor Sánchez, module su discurso en esta cuestión, no facilite con él y desde su posición Presidencial, la perversión e instalación del abuso en la utilización de los bienes públicos, cuando están pidiendo esfuerzos constantes a los ciudadanos por todo y para todo, consciente de que con ello se pueden superar muchos obstáculos que luego nos venderá con éxitos propios y no como sacrificio ejemplar de los ciudadanos. Por fin, señores del PP, hasta cuando sus tibiezas les van a seguir aconsejando "poner la otra mejilla". No se trata de entrar en el "y tú más" tan escasamente ejemplar sino de no aceptar que una posición de prudencia se le responda con una acusación de corruptos. Ustedes sabrán. No tengo ninguna duda de las bondades personales de los ex Presidentes, pero tampoco las hay de su incumplimiento de la ley.