En intimidad, con emoción y solemnidad, nuestra Comandancia de la Guardia Civil ha rendido un sencillo homenaje en recuerdo del 175 aniversario de su creación. La celebración nos ha cogido a todos en fechas difíciles de confinamiento, lo que ha hecho que este acto no tuviera la enorme presencia del pueblo onubense a uno de sus cuerpos más queridos.

Hoy, cuando mayo se marcha dejando senda de silencios, nuestro homenaje, como el de tantos onubenses, se hace sonoro y emocionado a la Benemérita, que siente de nuevo en su corazón una fecha grande de historia al servicio de España, siempre dándolo todo por la patria. Hacemos llegar a su coronel y jefe provincial, Andrés López García, el testimonio de amistad y admiración, que siempre fue la línea onubense con todos sus antecesores. La Guardia Civil siempre es para nosotros el reflejo, verde de su uniforme, símbolo de nuestra Andalucía y la unión rojo y gualda de la bandera que nos une a todos los españoles en la paz y en la historia. Ya han pasado 175 años en que la reina Isabel II diera vida al Benemérito Instituto en la idea, entusiasmo y amor a España, de su fundador el duque de Ahumada. Y mirando atrás, en el correr, tan deprisa del tiempo, mis recuerdos vuelan 25 años atrás, cuando en el escenario de Gran Teatro ante un público que llenaba nuestro bello coliseo, tuve el honor de pronunciar una titulada Exaltación a la Guardia Civil en su 150 Aniversario.

Siempre recordaré aquel momento en que toda Huelva participaba de un agradecido homenaje a unos hombres que en la disciplina, la entrega y el total servicio, siguen llevando en el corazón el amor al pueblo español a través de sus constantes servicios.

En casi dos siglos de existencia nuestra Guardia Civil dio activa presencia en las garantías de un orden que tuvo momentos de extremas dificultades, en las que ella supo no solo actuar con valentía y decisión, sino también dar ejemplo de fidelidad a sus principios, cumplimiento de su lema y un sentido de estricta justicia, para poder llevar a la sociedad onubense la paz y devolverle el orden cuando fue preciso.

Cómo no vamos a agradecer a este cuerpo su presencia en una provincia que se extiende desde las alturas serranas, en las estribaciones de los grandes montes, a los extensos campos del Condado y a los horizontes costeros junto al mar.

La estela de honradez de su divisa de una historia viva que todos admiramos, porque todos vemos y conocemos que en su línea de espíritu abnegado no caben más ideales que el latido del primer artículo de su cartilla de honor que lo preconiza como la más alta y fuerte divisa del cuerpo.

Huelva, más que nunca, se siente unida a este homenaje que hace unos días se tributó, a las puertas de la Comandancia onubense, en un silencio emocionante rindiendo homenaje a quienes dieron su vida en el cumplimiento del deber.

Con sencillez, pero desde el corazón. ¡Feliz 175º Aniversario!