Gente Inteligente

Cinco retos personales para desarrollar tu capacidad de influencia y tu liderazgo

Una mujer ejerce de líder.

Una mujer ejerce de líder. / M. G.

Son ‘malos tiempos para la lírica’ en cuestiones de comunicación y liderazgo. No quiero apropiarme de esta frase que escribió el poeta alemán Bertolt Brecht en 1939 ante el auge del nazismo en Alemania, sólo es que me encanta para resumir en muy pocas palabras la cierta resignación que me surge ante la incierta evolución de temas tan importantes para la sociedad, y a la vez tan complejos, como son la calidad de la comunicación interpersonal y el poder de influencia social. Quiero expresar así la misma sensación con la que la usó el grupo Golpes Bajos en los años ochenta para cantar sobre la superficialidad creativa en el pop musical de aquella época, ¿recuerdas el mítico tema?

Y es que, en una era como la que vivimos, donde las interacciones y conexiones humanas se vuelven cada vez más complejas y diversas, a veces me da la sensación de que hemos perdido el norte sobre a quién y en base a qué habilidades damos el poder de influirnos, que viene a ser el liderazgo social. Por eso creo que la habilidad para liderar de manera efectiva y empática, desde la inteligencia emocional, es ahora más que nunca una competencia crucial.

En este multiverso comunicacional de la era digital, cualquier persona lidera, y, por tanto, cualquiera también tiene la oportunidad de liderar de manera efectiva y transformadora, provocando su propio crecimiento y el de su entorno. A esas personas que quieren provocar un efecto positivo en su entorno es a quienes dirijo las sugerencias inteligentes de hoy, para que exploren sus habilidades de liderazgo de forma creativa y las lleven al siguiente nivel.

Cinco retos para desarrollar el liderazgo transformador

Para mejorar tus habilidades de comunicación, tu empatía y tu escucha más activa, nada mejor que comprometerse a iniciar, al menos una vez a la semana, una conversación significativa con alguna persona desconocida. Puede ser en esa conferencia a la que acudes, o en la cola del cine, o quizás en el tren o el autobús. Elige temas que te inspiren, no vale hablar sólo del tiempo, sino de lo que os apasiona, de lo que os gustaría cambiar en vuestra ciudad, de cuáles han sido los desafíos de vuestras vidas... Creo que te sorprenderás por más de una razón.

Dibuja un mapa mental de tu influencia social. Identifica visualmente esas áreas en las que ya estás influyendo como son tu familia, tu trabajo, o quizás tu sector. Es muy útil para aumentar tu autoconocimiento y para tomar decisiones. El reto está en elegir, también cada semana, un área del mapa, y realizar una acción concreta para fortalecer tu influencia positiva allí. Vale desde simplemente compartir conocimientos, hasta ayudar o iniciar un proyecto colectivo.

Un reto más. En vez de un maratón de series, haz un maratón de películas de liderazgo bolígrafo en mano para apuntar conductas y valores a modelar. Te recomiendo seis fantásticas, que no te importará volver a ver, en las apreciarás los detalles de varios estilos de liderazgo muy transformadores: Gladiator (2000), El diablo se viste de Prada (2006), Invictus (2009), Los doce del patíbulo (1967), La fortaleza (1992) o Braveheart (1995). Este ejercicio estimula tu reflexión crítica y te ofrece modelos e inspiración.

Otro reto fácil, ahora que llevas en el móvil una cámara siempre a punto, es hacer un rally fotográfico de liderazgo en eventos públicos donde se traten tus intereses. Inscríbete y, además de participar, captura gestos y conductas que para ti representen esa habilidad de influir bien en las demás personas. Luego, si quieres, compártelas en las redes sociales, fomentando a partir de tus fotos conversaciones sobre influencia social y liderazgo. Esto no solo desarrolla la creatividad y tu reputación online, sino que también te brinda oportunidades para ampliar con calidad tu red de contactos.

Y, por último, para practicar el liderazgo en un contexto real, elige una causa o una organización que resuene contigo y participa en sus actividades de voluntariado. Busca allí roles que te desafíen a liderar, coordinar equipos o gestionar proyectos. No solo te dará la oportunidad de mejorar tus habilidades personales, también estarás haciendo una contribución importante a tu comunidad.

Ya estás liderando, puede que incluso sin darte cuenta. Así que tienes una responsabilidad implícita, la de seguir desarrollando esa habilidad tuya y provocar un efecto transformador, positivo y consciente. Yo, de antemano, ya te doy las gracias.

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