Debajo de un temporal cualquier alivio ayuda. El Puerto de Huelva recupera su velocidad de crucero, aunque lo hace al ritmo de la reactivación económica y social. En el balance del mes de junio de la Autoridad Portuaria onubense consultado por Huelva Información, empiezan a verse ligeros síntomas de recuperación, al menos en sus principales tráficos. De esta manera, el petróleo crudo, los refinados, graneles sólidos, mercancía general, contenedores, pasajeros y el volumen de avituallamiento, movieron más cantidad por los muelles onubenses el pasado mes de junio, que en el mes de mayo. La caída en éste último fue superior a un 20%, la de junio se quedó en un 17%, en números absolutos, el Puerto recuperó 35.825 toneladas respecto a la bajada de mayo, una mejora al fin y al cabo.

Lo cierto es que el tráfico en los muelles del Puerto de Huelva se han dejado en el primer semestre más de 1,7 millones de toneladas, lo que supone una caída del 9,88% respecto al mismo periodo del año anterior. Si se tiene en cuenta que las previsiones, en el mejor de los escenarios, llevadas a cabo por Puertos del Estado apuntaban una banda de caída de entre el 10% y el 15%, no llegar ni siquiera al nivel inferior, induce al optimismo, más aún cuando se puede asegurar que lo peor ha pasado.

En cuanto al mes de junio, destaca el comportamiento del refino de petróleo. La consideración del mismo como una actividad esencial, le han hecho casi recuperar buena parte de lo perdido en los meses anteriores y ganó un 40% en volumen respecto al mismo mes del año anterior. También es destacable el comportamiento de los graneles sólidos, después de un año lastrado –como ocurrió en todos los puertos españoles– por la descarbonización que resta uno de los productos que más toneladas aportaba al tráfico portuario. Huelva puede ser uno de los pocos donde este ejercicio se cierre con ganancias y, de nuevo, junio tuvo mejores cifras que mayo.

Un gasero en su entrada a las instalaciones del Puerto de Huelva.

El movimiento de contenedores también se beneficia del retorno de las actividades turísticas en el archipiélago canario, aunque no con la intensidad habitual en esta época del año y de la entrada en funcionamiento de la nueva línea con Extremadura que a lo largo de las próximas semanas debe duplicar su frecuencia a dos convoyes a la semana. Los 6.533 cajones movidos en el Muelle Sur apuntan a un cierre anual por encima de las 80.000 unidades, una cifra nunca antes alcanzada en Huelva y las seis cifras al alcance de la mano el próximo ejercicio.

El Gas Natural continúa rentabilizando las extraordinarias cifras conseguidas en los primeros meses del año y se destaca como uno de los pocos tráficos con cifras positivas en el acumulado anual. El otro vuelve a ser la mercancía general que se anota una ganancia cercana al 5% en junio respecto al mismo periodo del año anterior con un 22,75% de incremento en el primer semestre. Del parón económico y del movimiento que ha traído la pandemia, valga el dato de los pasajeros que sólo en junio perdieron 2.000 embarcados en Huelva.

En medio de la debacle generalizada de los números en los puertos españoles que se enfrentan, sin duda, a su año más complejo en décadas, Huelva resiste entre los mejores. El descenso es incuestionable, pero comienzan a verse los tan ansiados brotes verdes que permiten aferrarse a una recuperación incluso más rápida de lo previsto. Tan pronto como la actividad regresa paulatinamente a su ritmo habitual, los tráficos portuarios, termómetros de la situación económica general, volverán a abandonar las cifras en rojo y, sin duda, Huelva será uno de los primeros en hacerlo.