IX Premio Innovación Agroalimentaria

Juan Ramón Guillén: su gran éxito con Gadaffi y el fracaso del champú de huevo

Juan Ramón Guillén: su gran éxito con Gadaffi y el fracaso del champú de huevo / José Ángel García

Uno de los rasgos de Juan Ramón Guillén Prieto, premiado con el IX Premio Innovación Agroalimentaria de Grupo Joly y Banco Santander, ha sido la valentía. Ejemplo de ello es la anécdota que relató al final de su intervención. "Nosotros le vendíamos aceite a Gadaffi prácticamente en solitario, con unos márgenes ridículos, porque había que dar comisiones... Uno de nuestros barcos, con 100.000 latas, desapareció porque lo habían robado. Todo estaba asegurado, pero el ministro de Comercio nos dijo que no lo podían pagar porque eso era la muerte. Yo le dije que eso suponía el cierre de la fábrica, despedir a todo le mundo... Y se me ocurrió una cosa: que me abriera un crédito de todo lo que se va a consumir ese año en Libia. En ese momento estaban los intereses al 18% (...) Les dije: que dividir los kilos de aceite entre doce meses y lo que vale me lo descuentan. Les puse un precio elevadísimo. No veas el dinero que ganamos con la pérdida de un barco". 

Esa valentía característica también ha llevado a veces a Guillén a fracasar. En sus comienzos -recordemos que es químico- hizo champú, cuando entonces lo que se consumía era jabón en polvo. "Una vez fui a Alemania y vi champú al huevo. Dije: vamos a echarle huevo al champú. Me llamaron de las peluquerías diciéndome que había un problema: aquello olía fatal, a podrido. Hoy en día se hace con polvo de huevo concentrado pero entonces fue un fracaso, por innovar. Algo parecido le ocurrió cuando intentó usar el girasol como combustible de las carretillas en las fábricas. "Lo tuve que quitar porque aquello olía a churrería", dijo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios