Científicos e investigadores de todo el mundo, incluidos expertos españoles, han firmado un documento en el que afirman estar preocupados por "algunas soluciones" que se están aplicando para controlar la expansión del coronavirus Covid-19.

El problema radica en los datos privados que están circulando de personas que han dado positivo en coronavirus, de los que ya la han pasado o de los movimientos que realiza determinada población.

Parece necesario controlar la expansión de la pandemia pero preocupa el precio. "La corriente La crisis de Covid-19 no tiene precedentes y necesitamos formas innovadoras de salir de los confinamientos. Sin embargo, nos preocupa que algunas 'soluciones' a la crisis puedan dar como resultado sistemas que permitirían una vigilancia sin precedentes de la sociedad en general".

Millones de datos salen de los teléfonos móviles.

Ante este uso del rastreo de datos, que tradicionalmente se ha hecho a mano, un trabajo muy lento, ahora se están utilizando a través de los datos de los teléfonos móviles. Ante esta situación Apple y Google, aun siendo competidoras, ya se han unido para desarrollar una tecnología de rastreo de contactos que ayude a controlar la propagación del Covid-19 pero "manteniendo una gran privacidad".  Esta tecnología la pondrán  a disposición de las autoridades sanitarias.

Aplicaciones de rastreo

Las aplicaciones de rastreo de datos permite saber qué personas han estado infectadas y con quién tuvo interacción física para que se le pueda notificar y puedan cumplir la cuarentena. Las aplicaciones funcionarían usando Bluetooth o datos de geolocalización que hay en los teléfonos inteligentes.

Algunas de las propuestas basadas en el uso de Bluetooth respetan el derecho del individuo a la privacidad, mientras que otras permitirían una forma de vigilancia del gobierno o del sector privado que obstaculizaría "catastróficamente la confianza y la aceptación por parte de la sociedad". Es crucial, recuerdan investigadores y científicos, "rechazar sin más discusión toda aplicación invasiva" que pueda "espiar actividades de los ciudadanos en el mundo real" si cae en mano de "un mal actor" (ya sea un determinado sector privado o piratas informáticos).

Ante todo, la privacidad

La efectividad de las aplicaciones de rastreo de contactos es controvertida y siempre ha de preservarse la privacidad de los ciudadanos, ya que se ha demostrado que el uso del GPS para descubrir contactos "carecen de precisión suficiente y además, estos datos se envían a una ubicación centralizada. Por esta razón, las soluciones basadas en Bluetooth para automatizar el rastreo de contactos es altamente preferido cuando esté disponible".

Preservar los datos de los usuarios.

Para ayudar a desarrollar estas aplicaciones pero sin tener que usar datos privados, Google y Apple están desarrollando la infraestructura necesaria que aprovecha el sistema de geolocalización de los terminales, basándose en BluetoothLow Energy. Se trata de una tecnología inalámbrica de corto alcance que permitirá intercambiar datos e información cuando dos móviles se encuentren cerca.

Cómo se deberían utilizar

En la declaración conjunta de los científicos e investigadores de todo el mundo, se detallan los principios que deberían adoptarse, al menos, en el futuro:

● Las aplicaciones de rastreo de contactos solo deben usarse para respaldar medidas de salud pública para la contención de COVID-19. El sistema no debe ser capaz de recopilar, procesar o transmitir más datos de los necesarios.

● Cualquier solución debe ser totalmente transparente; deben ser disponible para análisis público.

● Cuando hay varias opciones posibles se debe elegir la que más preserve la privacidad. 

● El uso de aplicaciones de rastreo de contactos y los sistemas que las soportan deben ser voluntarios, con el consentimiento explícito del usuario y los sistemas deben ser diseñados para poder apagarse y eliminar todos los datos cuando la crisis actual es encima.