De nuevo el dinero vuelve a estar en Murcia. Sin la presencia del Extremadura como contrapeso al potencial de la región levantina, los presupuestos más altos y los clubes que a priori parten como los más poderosos serán, una temporada más, el Real Murcia, el Cartagena y el UCAM. Junto a ellos estará el Ibiza por potencial económico. Un escalón inferior se colocan Melilla, Villanovense o El Ejido, mientras que el Marbella fue la sorpresa el campeonato pasado y en el actual será una incógnita su rendimiento por los movimientos que ha experimentado en el mercado. El Badajoz ha hecho también una apuesta fuerte para dejar atrás la lucha por la permanencia y aspirar a algo más.

De ese grupo saldrán los grandes rivales del Recre este año. El rendimiento albiazul vendrá dado por la normalidad que sea capaz de adquirir la entidad. Si institucionalmente llega el equilibrio, la plantilla que tiene el Decano le debe permitir aspirar a cotas muy superiores a las de las últimas campañas. El paso de las jornadas decantará al grupo de aspirantes a las cuatro plazas y a los que peleen por la valiosa pedrea de una plaza en la Copa del Rey.

El gran favorito por inversión y plantilla es el Real Murcia. Es el único club de la categoría que puede discutir el peso social del Recre en el grupo IV. Los murcianistas han roto el mercado con fichajes muy por encima del precio lógico de la Segunda B. Una apuesta muy fuerte que recuerda a la del Extremadura del año pasado. A los extremeños les salió bien, pero la historia dice que el dinero no asegura los éxitos en esta categoría. Tras rozar con la punta de los dedos el ascenso, lo volverá a intentar el Cartagena con otro equipazo similar.

En el grupo de filiales parece que no habrá tanto potencial como en años anteriores. El Almería B luchará por la permanencia, mientras el Sevilla Atlético del onubense Luci tiene muchísima calidad individual pero es un equipo totalmente nuevo plagado de futbolistas juveniles o recién aterrizados en el fútbol sénior, cuya aclimatación a la categoría es una incógnita.

El filial del Málaga aspira igualmente a la salvación mientras en el Recreativo Granada los recortes del primer equipo terminarán por afectar a su representante en Segunda B.