Los mariscadores de a pie de la coquina están desesperados y de nuevo han desenterrado el hacha de guerra. Los agravios comparativos, incumplimientos, ilegalidades y arbitrariedades se suceden y no cesan. Ante esto, han tomado una determinación: la Asociación de Mariscadores Nueva Umbría no respetará la veda del mes de junio.

Los coquineros han vuelto a interceptar barcos faenando en la zona de reserva, cría y engorde de la Flecha de El Rompido y La Bota (barra de El Terrón), esta vez cerrada al marisqueo por la presencia de la biotoxina DSP. No es la primera vez que las embarcaciones capturan coquina de forma ilegal, ya lo hicieron en plena veda el pasado mes de marzo, como denunciaron los mariscadores de a pie.

Estos lo han puesto de nuevo en conocimiento de los responsables provinciales de Pesca la situación, según indicó el presidente de Nueva Umbría, Emilio Jalón, y sin embargo "la Junta de Andalucía hace la vista gorda y lo está permitiendo". De no ser así, no se explican cómo "a diario siguen faenan los barcos con toda impunidad", asegura Jaldón, que critica también la falta de actuación de la Guardia Civil, a pesar de las alertas que recibe de los coquineros.

En este caso se trata de barcos de rastro remolcado, que "faenan hasta diez horas al día" y capturan cientos de kilos de este bivalvo a pesar de la prohibición de la Junta de Andalucía. Es más, según los mariscadores las capturas de coquina supuestamente contaminada por la toxina las están vendiendo en la lonja y en establecimientos de restauración, ante "la pasividad de las autoridades sanitarias".

Mientras los coquineros de a pie permanecen inactivos por el cierre de cuatro de los cincos calderos en los que no pueden faenar (la zona de Doñana la tienen restringida), las embarcaciones "faenan con total libertad por la falta de vigilancia y control", mientras que ellos cuando incumplen la ley lo más mínimo son sancionados, a pesar de la maltrecha situación económica de los mariscadores de a pie que se dedican a la captura del bivalvo.

Jaldón anunció que como la administración permite a las embarcaciones faenar en zonas prohibidas ellos capturarán el bivalvo a pesar de la veda. No es la primera vez que lanzan un desafío de este tipo y lo cumple, aunque suponga la imposición de sanciones. Es más ya están faenando en una las zonas cerradas por toxina.

A los barcos de rastro remolcado se suman los de la chirla (draga hidráulica), ahora en parada, que cuentan con doble licencia y pueden capturar coquina, incluso pulpo. Éstos están causando "verdaderos estragos" con su actividad extractiva y "con la permisibilidad también de las administraciones".

Según los coquineros, evitar estas prácticas sería fácil si se controla la caja verde de las embarcaciones. Ésta marca la posición de las mismas y la coquina se coge en una franja de costa de cincuenta metros de ancho desde la orilla mientras que para la otra especie es distinta. Además proponen un control de la carga de las embarcaciones en el puerto y en la lonja.

El colectivo viene demandando a la administración que acabe con los agravios comparativos que sufre y que regularice de una vez por todas el marisqueo para salvaguardar el caladero de la provincia de Huelva. Para males del sector tradicional, a las prácticas ilegales de las embarcaciones se suma el intermite cierre de las zonas de captura, que provoca el cese de la actividad y conlleva por tanto días de paro.

Los marsicadores critican que la Junta, competente en el sector, no actúe para impedir estas prácticas que esquilman el caladero. Culpan de la situación directamente a la Consejería de Pesca, ya que teniendo constancia de lo que está ocurriendo "no hace nada por resolver el problema" y está permitiendo que se incumpla la ley.

El colectivo advierte que de continuar esta situación podrían producirse enfrentamientos con los mariscadores de los barcos y las autoridades, ya que no está dispuesto a seguir soportando "el desafío" que supone "ver como todo el mundo pesca a sus anchas en épocas de prohibición".

La captura ilegal de coquina se produjo también durante el mes de veda de marzo lo que llegó a un mariscador a presentar en el juzgado de instrucción número 5 de Huelva una denuncia contra la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz; y los jefes del servicio de pesca en Huelva y Sevilla por permitir que los barcos faenen una especie para la que no están autorizado y además de época de veda.

La Asociación de Mariscadores de Nueva Umbría viene demandando a la Junta de Andalucía que otorgue subvenciones para afrontar los meses de veda. Jaldón recordó que los coquineros solicitaron a la administración las ayudas por contaminación el año pasado, en concreto de 24 días, que no consumieron, pero "no hemos tenido respuesta".

Ayer solo permanecían abiertas al marisqueo las zonas 8 y 11 (Punta Umbría y Doñana) y estaban cerradas al marisqueos la 4, 5, 9 y 10 (Isla Cristina, Barra del Terrón, Mazagón y Matalascañas).