El debate sobre la ayuda a domicilio no fue el único que metió a la Diputación en campaña. Con anterioridad lo había hecho una iniciativa del PSOE que apostaba por el mantenimiento de la educación pública.

El PSOE propuso que el Pleno se implicara en la defensa del mantenimiento de la educación para "garantizar la igualdad entre personas y la calidad de vida como uno de sus principales pilares". Y añadió una coletilla envenenada: que la cámara rechazara la política de "brutales recortes del PP, que ponen en peligro los avances en la educación pública experimentados durante estos años". La primera propuesta fue votada por unanimidad, pero no la condena a "los brutales recortes", que cosechó el lógico no del PP y la abstención de IU.

El portavoz del PP, Guillermo García, aprovechó el debate para recordar las deudas que las administraciones tienen con la Universidad, la falta de dotaciones en los colegios y la disminución de becas.

El portavoz del PSOE, José Martín, justificó la moción y denunció la disminución de un 20% de los presupuestos en materia educativa allí donde gobierna el PP. Martín subrayó que en Madrid, "el PP ha propiciado el despido de 3.000 profesores interinos, se ha primado a la escuela privada robándole el dinero a la pública". Y respondió a los recortes y deudas observados por el PP con más cifras: 58.661 alumnos de la provincia se benefician de la gratuidad de los libros de texto.