Terminaba el Surcos nuevos del pasado martes Hacia un otoño especial recordando la relación del Museo de Huelva con el Otoño Cultural Iberoamericano (OCIb). Me refería en dicho artículo a la cesión de las principales salas del Museo como un "problema latente". Algunos lectores se han dirigido a mí, entre curiosos y preocupados. Aunque el caso fue objeto de comentarios el año pasado, puede venir bien recordar los hechos.

Desde 2009 una amplia sala de exposiciones del Museo era cedida cada año para que el OCIb, aliado con una institución cultural de primerísima línea (Museo Nacional de La Habana, Fundación Mapfre, Museo Nacional del Teatro, Instituto Cervantes…), instalara una exposición de gran calidad. El espacio se cedía también para las muestras fotográficas del Festival Latitudes o las retrospectivas de pintores de Huelva organizadas por Cepsa. En 2016 una norma del Gobierno andaluz implantó el criterio: "Las salas del Museo para los fondos del Museo", vetándolas para exposiciones que por otra parte, por su dimensión, no podían alojarse en otras salas de la capital. La norma hizo descender el número de visitas al Museo, pero las restricciones se mantuvieron en 2017. Nuestra insistencia, con el apoyo del director del Museo y de la Delegación de Cultura, consiguió que la veda se levantara en el otoño de 2018 y se abriera el Museo a la exposición coproducida con el Cervantes Mis amigos los cabezones. Increíblemente, una semana antes de la inauguración, llegó la contraorden de la Consejería: no se permitiría descolgar las pinturas del Museo, decisión que, sin remedio, iba a causar trastornos muy graves al conjunto de personas y entidades implicadas. El director del Museo, desautorizado, presentó por dignidad la dimisión, la Delegación Territorial medió y en el último momento pudo exponerse a la contemplación y a la admiración de los onubenses la impresionante galería de retratos de Antonio Gálvez.

Volvemos a la casilla de salida. La solicitud para exponer en el Museo en el OCIb 2019 está cursada. A pesar del cambio de Gobierno, hay fuerzas en la Consejería que siguen propugnando las restricciones. Para otras, por fortuna, la disposición, que puede tener sentido en otras ciudades mejor equipadas de espacios expositivos, pero no en Huelva, debe flexibilizarse por el bien de los ciudadanos y de la cultura. Casi a las puertas del otoño, el suspense se mantiene.