Febrero siempre ha sido un mes recordatorio de sucesos, acontecimientos y hechos ocurridos a través de los años en nuestra ciudad. Me vino a la memoria, días pasados, las jornadas de júbilo que vivió Huelva con motivo de la salida del hidroavión "Plus Ultra", allá en el lejano año de 1926. Días gratos que pasaron a la historia local, como acontecimiento señalado para el inicio de una aventura aérea que quedó grabado en el recuerdo onubenses.

Unos de aquellos aventureros, locos de siglos que hacen la Historia, fue el mecánico Pablo Rada, cuyo nombre ostenta hoy una de las más importantes avenidas de Huelva. Con el derribo de la calle Nueva, que era una de las más antiguas del centro urbano, nació la de Rada convirtiéndose en una gran vía orgullo de la ciudad. Quien le iba a decir a Rada que su nombre pasaría a la historia en Huelva, en aquellos días en que su figura humana y política eran controvertidas.

Hace años escribí un libro con motivo del cincuentenario del famoso vuelo trasatlántico del que ya hemos celebrado el noventa y cinco. Fue entonces cuando me adentré en el conocimiento de la figura de Rada. La elección de Pablo Rada para la aventura aérea fue hecha expresamente por Ramón Franco, jefe de la expedición. Rada era un magnifico mecánico. Dominaba su oficio. En la vida particular era hombre aficionado a las fiestas con presencia del elemento femenino, cosa que también era predilección del comandante Franco.

La personalidad de Rada era compleja, de ideas políticas muy dispares, pero siempre en la línea amable que se granjeaba las simpatías de los trabajadores. Huelva en un solemne acto, le hizo entrega del Martillo de Oro, que en la plaza de las Monjas constituyó una enorme manifestación en su honor. La pericia del mecánico quedó demostrada de forma ineludible durante el vuelo, teniendo incluso que apagar el incendio de un motor del hidro, en el aire.

Una vida azarosa, que en cierta circunstancia le hizo una vez ingresar en la cárcel onubense, por un delito menor. Cosas de la vida. Hoy su figura en nuestro callejero urbano ha superado la de Ramón Franco, que también posee su calle en la barriada del Matadero.

Al cabo del tiempo, ya cerca de un siglo, solo es Palos de la Frontera quien anualmente con la Real Sociedad Colombina , la Real Sociedad Palosfila Pinzoniana y el Ejército del Aire, dedica un día de febrero, el 22, a recordar la salida del hidroavión al que Manuel Siurot, calificó como la "Santa María del aire", en emulación con el viaje colombino.

Son fechas y personajes que merecen que de cuando en cuando se hable de ellas y también de su personajes protagonistas de los hechos. El olvido es el peor de los daños que tienen los humanos. Huelva, siempre mantiene con vida sus hazañas y personajes mas memorables.

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