La Historia está llena de fechas que no pueden olvidarse. Y más cuando son fechas que han contribuido al nacimiento de instituciones y sociedades que marcaron un rumbo lleno de gloria marinera para nuestra ciudad y provincia. Un 21 de marzo de 1880 nacía en Huelva la sociedad que agruparía todo el movimiento colombino relacionado con nuestra historia como protagonista del Descubrimiento de América.

Aquel día, un grupo de profesores y miembros de la intelectualidad onubense de la época, se dieron cita para crear una Sociedad que levantara el espíritu americanista de Huelva y su provincia en defensa de ese patrimonio histórico que la misma tenía y de la en pocos años se iba a celebrar el Cuarto Centenario de aquella heroica hazaña, en que marineros de nuestra costa y acompañantes iban a dar el salto por el mar desconocido en busca de un Nuevo Mundo.

El salón de actos de la Diputación Provincial de Huelva fue el lugar donde, con la mayor euforia y orgullo, se establecieron los puntos principales de la nueva institución que pasaría a denominarse Sociedad Colombina Onubense. Con ella y el Ayuntamiento de la capital, nacieron las Fiestas Colombinas, que cada agosto llama al corazón y al sentimiento histórico de nuestra ciudad a exaltar sus sentimientos marineros.

La llegada a los pocos años, en 1892, de las celebraciones del Cuarto Centenario, llevaron a la Sociedad a la cumbre de su historia, con la visita real y el Congreso Americanista. Desde entonces fueron sus presidentes todos los Reyes de España y desde aquellos días, la Sociedad Colombina pasó a obtener el título de Real y ser la más antigua de nuestra nación en este carácter marinero. Ahora se cumplen ciento cuarenta años de su fundación. La real Sociedad Colombina es la decana de todas las existentes en nuestra provincia, enarbolando el pabellón histórico de la mayor aventura que vieron los siglos, después del nacimiento de Jesucristo.

Durante este dilatado tiempo fue nuestra Real Sociedad la que movió todos los resortes culturales de la ciudad, hasta el cercano nacimiento de otras nuevas instituciones que vienen a contribuir a la grandeza cultural e histórica de Huelva.

Sería prolijo intentar ofrecer ahora, en estas líneas, toda una Historia de honor y gloria, donde siempre Palos de la Frontera, en primer lugar, y Moguer contribuyeron a un apoyo firme y decidido durante casi siglo y medio.

Hoy me cabe el honor, desde hace más de medio siglo, de presidir esta sociedad, que continúa en su labor de unión con la Armada Española, la comunidad franciscana de La Rábida y los pueblos de esos Lugares Colombinos que tanta fortaleza y prestigio dan a toda una provincia que sigue soñando con ocupar el puesto que por su papel le pertenece en el mundo occidental.