El trompetista londinense David DeFries y su banda son los encargados de abrir mañana la nueva propuesta musical del Gran Teatro para la temporada primaveral. El suyo será el primero de los seis conciertos programados en el Circuito Andaluz de Jazz, organizado por la Federación Andaluza de Asociaciones de Jazz, Andajazz, al que se ha incorporado la capital onubense como apuesta especial este año de la Concejalía de Cultura.

No es mala elección para abrir el ciclo. David DeFries es uno de los nombres más singulares de la siempre en efervescencia escena jazzística de Granada. Allí está afincado hace años este trompetista británico (Londres, 1952), especialista en una de sus variantes, el fliscorno, y destacado director musical, arreglista y compositor.

DeFries empezó muy joven en los clubes londinenses, en plenos años 70, entre músicos y grupos que elevaron la instrumentación jazzística a otro nivel en Europa. En ese ambiente llegó a conocer al guitarrista y compositor Simon Jeffes, que lo integró como invitado ocasional en grabaciones en ese sensacional, peculiar y recordado proyecto que fue hasta el principio de los 90 la Penguin Cafe Orchestra.

Lo compaginó con otro interesate experimento de jazz, la big band Loose Tubes, y siguió adentrándose en los sonidos de viento, con Major Surgery de Don Weller, Jabula de Jualian Bahula, y Zila de Dudu Pukwana, entre otros.

En los 90 llegó a España, se estableció en Granada y empezó a inundar de su música los garitos de la ciudad. Ahora tiene su propio grupo, la David DeFries Band, en la que le acompañan Miguel Fernández Pérez, al saxo tenor; Víctor Colomer, al trombón; Jaume Miquel Pérez, al piano; Cuni Mantilla, al contrabajo; Jesús Santiago Rubia, a la percusión, y Alfredo Sarno, a la batería.

Todos ellos llevarán al Gran Teatro su particular apuesta por la fusión, con esencias africanas y caribeñas que le dejan espacio para la creatividad y la improvisación, que definen sus directos.

El jazz retoma mañana, a las 21:00, la programación municipal en el Gran Teatro tras el paréntesis por el WofestHuelva celebrado la semana pasada. Y tendrá continuidad el sábado con un espectáculo teatral especialmente dirigido al público infantil.

El musical Alicia en el país de las maravillas, programado por la tarde, a las 17:00, llega de la mano de los productores de una propuesta similar que ya tuvo mucho éxito de público, El mago de Oz, el musical.

En este caso, la protagonista de la obra es una Alicia muy particular, una niña de 14 años con las inquietudes y las dudas propias de una niña de su edad en el siglo XXI. Probablemente no le prestaría mucha atención al conejo y probablemente se quedaría jugando con el teléfono móvil en lugar de dejarse llevar por la curiosidad.

En esta versión de la obra, mientras está jugando en el parque, se encuentra con el Señor Conejo, una criatura que la empuja, literalmente, a cruzar la madriguera hasta el loco País de las Maravillas. Al llegar, la niña no recordará quién es ni cuál es su nombre, con lo que se verá obligada a explorar el País de las Maravillas para recuperar su identidad y volver a casa.