Ahora que estamos inmersos en las Fiestas Colombinas es una ocasión propicia para hablar de las fiestas de verano que a lo largo del tiempo organizaba el Ayuntamiento con la colaboración del comercio y la industria local.

No siempre fueron las Fiestas Colombinas, que desde la celebración del IV Centenario del Descubrimiento de América, en 1892, adquieren un gran impulso en el panorama local. Tendrá en el 3 de agosto el acto central y más importante de todo el verano y de la programación que se elaboraba con la jornada evocadora de la partida de las naves descubridores auspiciada por la Real Sociedad Colombina.

Paseo del Muelle en una antigua postal de Viuda e Hijos de Muñoz.

El verano tenía otros atractivos menos académicos y más lúdicos. Se ofrecía a la ciudad una oportunidad de disfrutar del verano dentro de las posibilidades de la Huelva desde principios del siglo XX.

Fiestas de verano para todos, centradas en la Plaza de las Monjas y en la zona portuaria, buscando el frescor de las noches del estío.

Actividades náuticas, cucañas, conciertos en la calle de la Banda Municipal de Música… destinadas a todos los onubenses.

Artistico cartel anunciador de las fiestas veraniegas de 1912.

Por eso, cuando ahora se hace una programación para estos meses hay que recordar que todo está inventado; lo importante es destinar los recursos necesarios y la imaginación suficiente para hacerla lo más atractiva posible.

Entonces se contaba con el comercio y la industria, e incluso con la Sociedad de Amigos del País, todos preocupados no solo que los vecinos se lo pasaran bien, sino que resultara un atractivo para forasteros. La mirada no solo en la playa de Punta Umbría, en la capital con el Hotel Colón abierto, sino los balnearios como el del Odiel, todo un lujo en el actual Paseo de la Ría.

Aquella ciudad también se divertía, no piensen que todo es fruto de ahora, ni mucho menos, aunque los recursos eran más escasos.

Unas fiestas con el atractivo de las grandiosas corridas de toros en el coso de la Merced.

La gran feria se celebra entonces para la festividad de Nuestra Señora de la Cinta, en la Vega Larga, por donde la Patrona bajaba y regresaba a su santuario para su día del 8 de septiembre, que siempre celebraba en su Casa.

Permanece el recuerdo en la calle Real de la Feria en la Barriada de la Navidad, donde se instalaba.En el verano de 1912 continúan las fiestas de la aviación de las primeras en Andalucía, que ofreció el año anterior los primeros vuelos en el cielo de Huelva con el triste recuerdo al piloto Leforestier, que falleció en una de esas pruebas.

Disfruten del verano festivo de Huelva.

Paseo del Muelle donde se celebraban las fiestas de la ciudad.