Una placa robótica con sensores soldados dentro de una lata, todo contenido en un cohete que lleva incorporado un paracaídas. Este pequeño galimatías es "ciencia a pequeña escala", explica Luis Miguel Iglesias, director del IES San Antonio de Bollullos Par del Condado. El centro ha quedado en quinto lugar en la final andaluza del concurso #Cansat que promueve el Parque de las Ciencias de Granada a través de su Oficina Europea de Recursos para la Educación Espacial (Esero), de la Agencia Espacial Europea y que ha tenido lugar en el Parque de Aeromodelismo de Palma del Río (Córdoba). Los seis miembros del equipo bollullero debían diseñar y programar un satélite en una lata que lanzaron mediante un cohete, todo ello complementado con la presentación y la defensa de un informe crítico del proyecto.

El cohete del IES San Antonio, ciencia a pequeña escala.

El objetivo establecido por la propia organización ha sido construir un satélite del tamaño de una lata de refresco, que incluya todos los elementos necesarios para recopilar datos, transmitir información y lograr un aterrizaje seguro. El desafío para el alumnado ha sido introducir en un espacio tan reducido los principales componentes de un satélite de verdad, como alimentación eléctrica, sensores y un sistema de comunicaciones. En la final regional los satélites construidos se han lanzado a través de cohetes y drones para cumplir su misión y mostrar las conclusiones obtenidas.

La participación en el concurso, que ganó el IES Fernando III de Jaén, se enmarca en la adscripción del instituto de Bollullos a dos proyectos relacionados, por una parte, con la ingeniería aeroespacial, y por otra, a la robótica. "Supone tecnología más creatividad, todo ello aplicado al aula", explica el director. Elementos también relacionados con las denominadas disciplinas STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), que tanto se quieren potenciar entre el alumnado femenino y que en el caso del IES San Antonio, es destacable que cinco de los seis componentes del equipo formado por alumnos de 4º de la ESO, son chicas.  

Preparando el paracaídas con recuerdo a los que sufren la guerra de Ucrania.

En el ámbito del concurso Cansat, los sensores que van ensamblados a la placa se programan, son "el cerebrito", señala Luis Miguel Iglesias. En ellos se introducen parámetros como presión, así como un GPS para poder localizarlo una vez que el cohete ha sido lanzado. También la humedad que sirve, por ejemplo, para detectar un exoplaneta. "El nuestro se lanzó -sale hacia arriba a 100 kilómetros por hora-, tuvo un buen aterrizaje y demostramos que pasado el tiempo el satélite seguía devolviendo datos". 

Cuarenta centros de toda Andalucía se presentaron al concurso Cansat aunque tras una fase previa sólo 19 de ellos llegaron al lanzamiento, que se realizó en dos tandas. La lata que formaba parte de este particular equipamiento del IES San Antonio se obtuvo a través de la impresora 3D que tiene el centro, que junto a 16 portátiles constituyen la dotación derivada se su participación en el programa de robótica. "Esto nos ha permitido aprovechar los recursos", apunta el director, una circunstancia que tuvo en cuenta el jurado, "que valoró el nivel de cohesión del centro" gracias a esta optimización.

Miembros de los dos equipos trabajan en la preparación.

Luis Miguel Iglesias destaca la implicación de las profesoras Alicia Prieto y Reyes Sánchez en todo este proceso, que cuenta también con tintes solidarios porque el paracaídas del IES San Antonio llevaba los colores de la bandera de Ucrania y la leyenda Stop War (Parar la guerra), haciendo así también honores a que el instituto está integrada en la red Escuela Espacio de Paz. 

El municipio cordobés también fue el escenario en el que un segundo equipo del IES San Antonio tomó parte de una experiencia STEAM de estación meteorológica de optimización del riego en el huerto escolar. De nuevo emplearon sensores que programan para tener en cuenta determinados parámetros a través de placas. El objetivo es establecer el momento más óptimo del riego, algo que dictan indicadores como la humedad y la temperatura, procedimientos en los que la tecnología juega un importante papel y que se viene utilizando ya en la agricultura a una escala mayor.

Este éxito tecnológico del centro bollullero se ha reproducido también en el ámbito deportivo por cuanto el IES San Antonio ha quedado subcampeón de fútbol sala andaluz en las categorías masculina y femenina de la Liga Edúcate en el Deporte, tras la fase final celebrada en Málaga, con el acompañamiento de los docentes David García y Santiago Caballero durante todo el proceso . Luis Miguel Iglesias atribuye estos resultados a "todo el esfuerzo del profesorado" para incentivar toda esta participación porque, concluye el director, "no es sencillo, pero es muy gratificante".