Gente Inteligente

Tres estrategias de autoafirmación para empezar a transformar tu vida

Tres estrategias de autoafirmación para empezar a transformar tu vida

Si algo caracteriza a las personas con una alta inteligencia emocional, es su capacidad para autoafirmarse de forma sana. Esto quiere decir, sobre todo, que son capaces de expresar claro, ante el espejo y ante las demás personas, cómo se sienten y cómo les afectan los sentimientos de quienes les rodean. Así destacan por su elevada seguridad en ellos o ellas mismas, y por su facilidad para defender sus opiniones y conductas con firmeza, pero también con humildad. Hoy te sugiero tres estrategias para autoafirmarte.

Quizás quieres leer otra vez el párrafo anterior y considerar de nuevo el enorme valor que tiene la autoafirmación y la inteligencia emocional para transformar algunos aspectos de tu vida. ¿Cómo cambiaría tu realidad si fueras capaz de valorarte tú más y reconocerte siempre, expresando claramente lo que necesitas y quieres, sin necesidad de sentirte en conflicto con nadie?

Para empezar a autoafirmarte, es necesario que afiles las competencias más básicas de la inteligencia emocional, que son tu autoconocimiento, tu autorregulación y, dentro de las habilidades sociales, tu asertividad. Las tres estrategias de hoy son sólo algunas de las muchas que puedes usar para reforzar esas competencias, por empezar por algún sitio. Ganarás en autoconfianza, alimentando la seguridad de esa persona que siempre estará contigo: tú.

Para empezar a reforzar tu autoconfianza

Trabaja tu mejora personal en continuo. Dedícate un rato periódicamente, por ejemplo cada mes o cada dos meses, para identificar un defecto tuyo que quieres trabajar y una virtud a reforzar. Y no lo hagas mentalmente, que nos hacemos muchas trampas así. Mejor coge papel y boli, o cualquiera de tus dispositivos digitales, y deja constancia por escrito tanto de lo positivo como de lo negativo que te ves en ese momento, y también de cómo lo vas a empezar a trabajar, o sea, las tareas. No te olvides de poner la fecha, para que las trampas ya sean casi imposibles. Ni te imaginas cómo crecerá tu autoconocimiento.

Un ejemplo sería… Huelva, 10 de junio. Últimamente me pierde la impaciencia. Por otro lado, me gusta mi capacidad para contagiar alegría a otras personas. Tareas: este mes voy a llegar a todas las citas que pueda al menos 15 minutos antes, para esperar yo; y, por otro lado, voy a llamar cada fin de semana a una o dos de esas amistades que no veo desde hace mucho, para charlar un rato, aunque sea por teléfono.

Elabora un mantra o frase potenciadora que te sirva para orientar tu actitud cada mañana. Es muy efectivo escribir esa frase en un pósit y pegarlo en la lámpara de tu mesita de noche o en el espejo del baño, para leerlo en voz alta cada día al despertar. Constrúyela afirmando, en presente de indicativo y empezando con verdades inexorables como ‘yo soy una mujer’ o ‘yo soy un hombre’, o como tú te definas, seguido de algunas cualidades de esas que te gustan de ti y que son ciertas. Detrás de esas primeras verdades, tu mente recibirá con mayor apertura y con ganas de darte la razón todo lo que le digas después, y ese es el momento en el que incluyes lo que quieres conseguir.

‘Yo soy una mujer alegre y cariñosa; tengo equilibrio emocional y disfruto de mi tiempo libre haciendo planes con la gente quiero’. Adivina lo que en mi mantra no es verdad… pero no es verdad todavía. Repite el tuyo cada mañana en voz alta algún tiempo, mira cómo influye en tu actitud y tu autorregulación, y a ver qué pasa.

Escribe y alimenta un banco de sueños. Construye una lista de deseos en un sitio al que puedas acceder siempre y donde ir tachando los conseguidos. Que sea uno de esos papeles que envejecen contigo, o un documento digital en el que se nota las muchas veces que has estado. Considéralo tu particular banco de ideas, un sitio donde ir cada vez que sientas las fuerzas, las ganas o la inspiración para convertir uno de tus deseos en una meta. Este ejercicio es una forma de asegurarte de que esos sueños tuyos que son importantes para ti, sean más o menos grandes, y aunque tengan que esperar un poco según las circunstancias, siempre tendrán una oportunidad y no caerán en el olvido. Te aseguras de eso, y de tener muy claro lo que quieres y necesitas en tu camino. Suerte.

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