Huelva Paranormal

Noche de terror en un hostal embrujado de Huelva

Noche de terror en un hostal de Huelva

Noche de terror en un hostal de Huelva

Es el caso de la pareja que forman Ana y Fran, que se dispusieron a pasar un fin de semana en Huelva y se alojaron en un hostal en la capital onubense. Todo discurría con normalidad. Estuvieron visitando a unos amigos y disfrutando de la rica gastronomía, y aunque el buen tiempo no reinó, eso no fue motivo para dejar de disfrutar de ese fin de semana tan especial. Pero la tormenta comenzó apenas unos instantes después de llegar a la habitación a descansar...

Fran, mi comunicante, me narraba los acontecimientos: "Llegamos sobre las doce y media de la noche, ya estábamos cansados. La verdad es que lo habíamos pasado muy bien y hablábamos sobre eso. Nos metimos en la cama y comenzaron los problemas".

"Lo primero es que la temperatura que hacía dentro de la habitación era muy baja, bajísima. Ana me dijo que hacía mucho frío y que no era normal. Yo quise darle la explicación de que como el tiempo no estaba bien, pues igual había entrado un frente frío y que era lo que notábamos. Me levanté y abrí el armario donde había unas mantas y las puse en la cama para entrar en calor. La cosa es que, dentro de nuevo, el frío parecía ir bajando y fue cuando sentimos cómo el ropero se abría solo. Ana me dijo que la habría dejado mal cerrada, pensé lo mismo, pero...", dejaba colgado Fran.

Ana continuaba en este punto la historia y me contaba: "Mirando los dos a la puerta del armario vimos, claramente cómo se cerraba con mucha violencia, de golpe, y aquello sí nos asustó. Imagínate la situación, que no era la mejor. Fran se levantó y encendió la luz, fue al armario y cerró y abrió varias veces la puerta. Se volvió y se acostó pero entonces se encendieron las luces de nuevo, la del techo y la mesilla. Yo ya comenzaba a estar intranquila, porque normal no era y por eso le dije que me quería ir. Él me dijo que a la hora que era… como que no...", decía.

"Ponte en situación, José Manuel, casi ya la una de la mañana, ¿dónde íbamos?", razonaba él. Pero los hechos no quedaron ahí.

"Me levanté y apagué las luces y volví a mirar el armario. Seguía haciendo frío y me acosté. Entonces es cuando sentimos a alguien que se paseaba por la habitación. Las pisadas eran en nuestra habitación, eso era indiscutible, y decidí encender la luz. Pero no había nadie".

"Luego, como diez minutos después", seguía su relato Fran, "comenzó a escucharse una respiración forzada en la habitación y, más tarde, un suspiro que ya hizo que bajáramos y pidiéramos un cambio de habitación. Fuimos los dos porque Ana, en vista de cómo estaba la situación, no se quiso quedar sola. Dijimos que hacía mucho frío y que no estábamos a gusto, por no decirle que allí había algo raro. Nos cambiaron la habitación sin ningún mal gesto o mala cara. Incluso nos dijeron que la temperatura no era baja y, realmente, era así", concluía Fran.

¿Qué pasó en esta habitación de este hostal? Es complejo de decir, es complejo bucear en la historia del sitio, como es difícil saber si allí hubo algún hecho luctuoso en el pasado que se esté manifestando en el presente. Sólo tenemos el valiente testimonio de estas dos personas.

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