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Mimos para la fauna amenazada

  • El CREA-Cegma funciona a pleno rendimiento: desde enero trata animales enfermos e incapacitadosl marismas del odiel Intensa actividad en el único centro mixto de Andalucía dedicado a la recuperación de especies y tutelado por la Junta.

El pasado enero se inauguró en terrenos de la isla de Bacuta el Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) y Centro de Gestión del Medio Marino (Cegma) Marismas del Odiel, el único de Andalucía con esta categoría mixta que completa la red CREA de la comunidad, que ya posee uno de estos centros en cada provincia.

El centro se ocupa de rescatar y recuperar ejemplares de especies silvestres incapacitadas para la vida en libertad encontradas en el territorio provincial. El trabajo comienza con el aviso del descubrimiento del animal herido, ya sea por aviso policial, particular (a través del teléfono 671-56-90-81, operativo las 24 horas del día) o por agentes de medio ambiente.

Una vez localizado el animal, se traslada al centro, donde tras un primer estudio y dependiendo del tipo de heridas y especie se le aplica un tratamiento durante el tiempo necesario para que el ejemplar se recupere y adquiera la fuerza suficiente para poder volver a vivir en libertad, momento en el cual se produce su liberación en su hábitat natural, debidamente anilladas para su control posterior.

En cuanto a la fauna marina, los técnicos tienen un protocolo de actuación que difiere en función de que el animal esté muerto o vivo. Si se encuentra fallecido, se estudia la posibilidad de realizar una necrosis, para lo que se traslada al centro. Si no existe esta posibilidad, se realiza una serie de mediciones para rellenar una ficha biométrica para adquirir datos útiles que ayuden a futuras investigaciones. Si se encuentran vivos, los veterinarios del centro evalúan los casos de forma particular. En los meses de funcionamiento del centro todos los animales marinos que han tratado los expertos -tortugas laúd, delfines listados y mulares o rorcuales comunes- se han encontrado muertos, varados en las playas provinciales.

En estos meses de verano la mayor actividad del centro es la recogida y cuida de pollos de varias especies de aves como búhos chicos, cárabos, cernícalos primillas, búhos reales, águilas calzadas, autillos, busardos ratoneros y lechuzas comunes debido a que muchos de ellos comienzan a volar en esta época y sufren caídas por falta de fuerza o por fallos en las técnicas de caza, fruto de su inexperiencia.

En los primeros meses de funcionamiento, el centro ha tratado multitud de especies distintas de las que habría que nombrar algunas con la categoría de 'en peligro de extinción', como son el lince ibérico, el águila imperial, la cigüeña negra o la tortuga mora, típicas de la provincia de Huelva. El contacto directo con las especies amenazadas que habitan en la provincia es una característica que dota al centro de "un sentido muy importante" en palabras de Noelia García León, técnico de medio ambiente del centro. Según García, esta característica mejora el balance del primer semestre del centro, que califica de "muy positivo", pues esta particularidad se une a el resto de casos atendidos que siguen las estadísticas del resto de CREA andaluces.

Uno de los objetivos es acercar su actividad a la sociedad para alinearse con el resto de centros de la comunidad, con más años de existencia y la consecuente mayor cercanía con la población. Para ello forman parte del Programa EducAves perteneciente al Programa Aldea de las consejerías de Educación y Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, gracias a lo cual reciben visitas de colegios de primaria de la provincia para que los más pequeños adquieran una importante concienciación ambiental a través de charlas y talleres didácticos. A ello hay que sumar que durante el período de visitas, entre los meses de enero a mayo, cualquier colectivo puede solicitar a la Junta la fijación de un día para la visita, teniendo en cuenta que es un centro de trabajo, no de visitantes, por lo que sólo hay acceso a un grupo por semana.

García León destacó que el centro, en definitiva, era muy necesario para una provincia de tanto riqueza animal como la onubense, de modo que cuando no existía se producían importantes retrasos en la operatividad al tener que trasladar a los animales a los centros de otras provincias.

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