Era el penúltimo viernes del mes de mayo del año 2024 cuando el centro de Huelva sintió silencio en su transcurrir empresarial. Un ínclito hombre de la vida comercial de Huelva moría, había estado meses tratando de recuperarse de una fatal caída cuyas secuelas le han llevado a este triste final. Día de luto en en el latir de los establecimientos onubenses y en la agrupación de comerciantes e industriales de las calles del centro, que así era la denominación de esta asociación de la que fue presidente fundador. En el epicentro ciudadano, sin necesidad de que se vistiesen de negro. Había resucitado para unos (los creyentes) o se había ido al cosmos (para los agnósticos). Comenzó a faltar Manuel Santamaría Pérez.

Desde siempre se dedicó al comercio, no limitándose a sus establecimientos, que desde diferentes firmas/marcas captaron la atención de los onubenses, sino que se involucró en el desarrollo de la vida empresarial como impulsor de la colectividad junto a otros propietarios de comercios de la ciudad.

Si la Federación Onubense de Empresarios, la conocida FOE, está ya en su recta hacia el cincuentenario fundacional, allí estaba Manolo Santamaría. Era uno de los firmantes del acta redactada en la tarde/noche del 1 de marzo de 1977 en la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Huelva, manteniéndose entre esas personas de inicio, junto a otras impulsoras, lograrían la primera institución del sector empresarial español, y que se consolidase con su primera, segunda, tercera y cuarta década, enfilando ya la quinta para orgullo de lo que comúnmente se dice: propios y extraños.

Ese quehacer de Santamaría se reflejó en el llamado colectivo grupal de los comerciantes e industriales de las Calles del Centro en Huelva, siendo el primer empuje de esa índole que se efectuaba en una capital de Andalucía, dejando constancia de numerosos eventos como la “Feria de la Boda” o la de la “Tapa”, así como desfiles con alfombra roja en la misma calle Concepción. Creador de las nominaciones Molinetes de Oro, premio a los comerciantes cuyos méritos era merecedores de esta distinción, eventos que han quedado para la posteridad como ejemplo de creatividad e innovación, dirigidos por una persona adelantada en su tiempo y comprometida con las cosas de su Huelva, Manolo Santamaría llevaba en la práctica del día a día, el unir y reconocer, asociar y convivir esa era su razón de ser.

Una persona de carácter amplio, personalidad sencilla, avizor, sagaz, para muchos y de amplitud en la simpatía en cortas distancias…

El transcurrir diario de Huelva lo notará en su ausencia, pues aunque retirado de las horas diarias, no dejó de estar para dar una opinión, comentar un pormenor, efectuar una advertencia… Todos atendían el decir de Manolo Santamaría pues la experiencia siempre ha sido y continuará como un todo para quienes saben apreciar la exquisitez.

El pasar de la vida nos posibilita personas como Manuel Santamaría y la evolución de los años, nos hace que dejemos de tenerlo entre nosotros. ¡¡¡Descansa en paz querido amigo!!!