El Pleno de ayer sirvió también para continuar reivindicando la protección urbanística del edificio del antiguo Matadero Municipal, actual sede sede principal de la Escuela de Arte León Ortega.

Así, tras la aprobación de forma casi unánime en el Pleno del pasado mes de abril de su inclusión en el catálogo municipal, la sesión plenaria de mayo ha servido para que, de forma unánime y a propuesta de Mesa de la Ría, se apruebe el instar a la consejería de Cultura de la Junta de Andalucía a que inicie el expediente necesario para la inscripción en el Catálogo General del Patrimonio Histórico andaluz como Bien de Interés Cultural (BIC).

Después de más de 125 años sin contar con protección urbanística alguna, en menos de dos meses se ha tratado de blindar a uno de los edificios históricos más representativos de la arquitectura de Huelva. Y es que tanto la anunciada rehabilitación del entorno por parte del Ayuntamiento de la capital, como la propuesta de ampliación de la consejería de Educación del edificio de la Escuela han hecho saltar las alarmas, ya que se temía que no cumpliera con los requisitos necesarios para tan insigne localización.

Respecto a la anunciada ampliación, desde el Consistorio onubense han trasladado que ya se trabaja en total colaboración con la Delegación Territorial de Educación de la Junta de Andalucía para que el proceso se acelere al máximo y pueda quedar redactado un documento definitivo para acometer unas obras que son consideradas vitales en el centro educativo.

Hay que recordar que el proyecto inicial redactado por Educación para la reforma y ampliación de la León Ortega contemplaba una nueva construcción en la zona trasera considerada poco respetuosa con la configuración arquitectónica y estética del edificio del antiguo Matadero Municipal. Es por ello que en estos momentos, ha explicado Gómez, desde Urbanismo se trabaja “en buena sintonía” con Educación y con los arquitectos adjudicatarios de la redacción del proyecto para que éste se replantee.

En este sentido, en la Mesa de la Ría han insistido en que “la importancia de la protección de los edificios emblemáticos es esencial en su objetivo de preservar la historia e identidad de Huelva, algo necesario para hacer una ciudad más agradable para sus residentes y más atractiva de cara al turismo”.

El antiguo Matadero de la ciudad, espacio que da nombre al barrio, se construyó en 1896 en estilo neomudéjar y se reformó en los años 80 para albergar la actual Escuela de Arte, que más tarde fue ampliada con un módulo anexo.