Huelva

El Hospital de Día del Infanta Elena de Huelva: Atención de calidad y humanizada para los pacientes onubenses

Varios pacientes en el Hospital de Día del Infanta Elena de Huelva.

Varios pacientes en el Hospital de Día del Infanta Elena de Huelva. / Josué Correa

La pandemia del siglo XXI es la cronicidad, íntimamente relacionada con el envejecimiento poblacional, una tendencia demográfica que implica un alto número de enfermedades a la vez. Esta circunstancia se traduce en que "es más fácil que el paciente se descompense de una cosa u otra", por lo que hay que buscar alternativas para que los mismos no abandonen su entorno habitual y, por ende, tengan complicaciones añadidas, según explica a este diario la internista del hospital Infanta Elena, Maryam Sidahi Serrano. De ahí la importancia de una Atención Primaria eficaz, la hospitalización domiciliaria y un potente Hospital de Día

La internista del hospital Infanta Elena, Maryam Sidahi Serrano. La internista del hospital Infanta Elena, Maryam Sidahi Serrano.

La internista del hospital Infanta Elena, Maryam Sidahi Serrano. / Josué Correa

Esta última estructura asistencial es, precisamente, una de las fortalezas del Infanta Elena de Huelva, hospital empecinado en hallar la alternativa idónea para que el paciente "no llegue a ese momento agudo en el que tenga que acudir a Urgencias o ser hospitalizado", en tanto que "así mejoramos los recursos, los pronósticos y la calidad de vida del paciente", subraya la referida internista. 

Cada 21 días acude a este dispositivo asistencial José Sánchez, el más veterano de todos. Tanto es así, que el Hospital de Día nació con él como paciente allá por finales de siglo "en un momento en el que solo había tres sillones y una habitación con dos camas", recuerda.

José Sánchez recibe su tratamiento en el Hospital de Día. José Sánchez recibe su tratamiento en el Hospital de Día.

José Sánchez recibe su tratamiento en el Hospital de Día. / Josué Correa

Este onubense viene desde hace 23 años porque "tengo las defensas bajas" y en solo dos horas "me ponen mi tratamiento y me marcho. Es todo muy rápido y el trato es genial de todos los sanitarios que he conocido a lo largo de los años", subraya, al tiempo que explica que "anteriormente no había si quiera médicos en las consultas, sino que cuando así se requería venían los especialistas".

Ahora la diferencia es evidente. El liderazgo del Hospital de Día lo asume medicina interna, por lo que siempre hay un médico internista fijo en el mismo, al que se unen profesionales de hematología, enfermería y auxiliar de enfermería. Un equipo capaz de acometer numerosas intervenciones y tratamientos que anteriormente se hacían en una planta de hospitalización convencional, pero ahora se llevan a cabo con un paciente ambulatorio que "viene desde casa, se pone su tratamiento, recibe una valoración médica y se marcha", resume Maryam Sidahi, internista en el Hospital de Día desde 2016, que añade que "el Hospital de Día, como hoy lo conocemos, tiene menos de un año".

Parte del equipo del Hospital de Día del Infanta Elena. Parte del equipo del Hospital de Día del Infanta Elena.

Parte del equipo del Hospital de Día del Infanta Elena. / Josué Correa

Esta transformación obedece a que "somos conscientes de que hay que cambiar la forma de asistir a los pacientes", expone la internista, que señala que ahora "tenemos pacientes muy mayores y frágiles, con mucho riesgo de presentar complicaciones durante el ingreso hospitalario, dado que, al pasar mucho tiempo en cama, pierden autonomía y masa muscular y salen muy dependientes, además del riesgo de contraer infecciones intrahospitalarias". Es por ello que siempre se va a perseguir una alternativa a la hospitalización convencional que aleje todos estos peligros.

"Hemos visto que todo lo que podamos hacer desde el ámbito ambulatorio mejora la calidad de vida del paciente, disminuye las complicaciones médicas y, por consiguiente, el riesgo de mortalidad", señalan desde el Hospital de Día, desde donde afirman también que "dejamos libre una cama de hospitalización y reducimos el costo de ocupar una". 

Una paciente recibe un tratamiento en el Hospital de Día. Una paciente recibe un tratamiento en el Hospital de Día.

Una paciente recibe un tratamiento en el Hospital de Día. / Josué Correa

En el Hospital de Día se realizan tratamientos intravenosos con fármacos inmunosupresores para pacientes con enfermedades autoinmunes, como el de digestivo; la administración de inmunoglobina para diversas enfermedades; la reposición de antitripsina en pacientes con patologías pulmonares; el seguimiento de anemias crónicas o cuando se padece y hay que corregirla ante una operación quirúrgica prevista; técnicas en pacientes cirróticos; o actuaciones en pacientes con líquido acumulado en los pulmones o en aquellos con un derrame pleural crónico como los oncológicos. 

En lo que se refiere a la hematología, la hematóloga Carmen Muñoz destaca la realización de transfusiones de sangre y otros tratamientos oncológicos "con los que abordamos la leucemia, linformas, mielomas o síndromes mielodisplásicos". Tales tratamientos se administran "de forma intravenosa con la ventaja de que el tiempo que pasan los pacientes en el hospital es menor y con el soporte del personal de enfermería, que está alerta por si hubiere una incidencia".

La hematóloga Carmen Muñoz, a la izquierda. La hematóloga Carmen Muñoz, a la izquierda.

La hematóloga Carmen Muñoz, a la izquierda. / M. G.

Además de José Sánchez, otra paciente que acude, en este caso, cada 28 días desde 2011, es Inmaculada Mora, que padece la enfermedad de Crohn desde 2005. Su tratamiento inmunológico se prolonga durante dos horas como máximo, si bien "antes pasaba mucho más tiempo porque tenían que hacerme el tratamiento en la farmacia y ahora ya está congelado desde la última vez". "Llevo más de 10 años y para mí el hospital es como mi familia", finaliza.

Inmaculada Mora, en el Hospital de Día. Inmaculada Mora, en el Hospital de Día.

Inmaculada Mora, en el Hospital de Día. / Josué Correa

La agenda contempla unos 25 pacientes diarios y programados con cita previa, si bien "alguno puede ser agendado a primera hora de la mañana", sostiene Maryam Sidah, quien explica que "muchos sillones son reutilizables, de manera que finalizamos un tratamiento e iniciamos el siguiente. Otros, en cambio, son necesarios las ocho horas en las que está en funcionamiento cada día este dispositivo". En cualquier caso, todos son citados al principio de la mañana "por si hay que hacer analíticas, además de porque cada paciente tiene un ritmo de tratamiento diferente". 

En aras de buscar la comodidad y la calidad de vida del paciente, el Hospital Infanta Elena no ceja en su empeño de aumentar su cartera de servicios y encontrar fórmulas que mejoren los tratamientos y el posterior pronóstico de cada persona. El Hospital de Día es una de las apuestas que se hace con esta máxima. 

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