El hospital Infanta Elena potencia los recursos de su Hospital de Día, una estructura asistencial en la que se llevan a cabo numerosas intervenciones y tratamientos que anteriormente se hacían en una planta de hospitalización convencional, pero ahora se llevan a cabo con un paciente ambulatorio que "viene desde casa, se pone su tratamiento, recibe una valoración médica y se marcha", resume Maryam Sidahi, internista en el Hospital de Día desde 2016. 

Las actuaciones, incluyendo todos los procedimientos y consultas, ascendieron a 10.985 en 2022, mientras que solo hasta el 30 de septiembre ya se habían realizado 9.088, casi un millar más que el año pasado por estas fechas. Es un número que atestigua el empeño del centro hospitalario de mejorar la dotación. Así, desde el propio centro exponen que "hemos observado que todo lo que podamos hacer desde el ámbito ambulatorio mejora la calidad de vida del paciente, disminuye las complicaciones médicas y, por consiguiente, el riesgo de mortalidad", señalan desde el Hospital de Día, desde donde afirman también que "dejamos libre una cama de hospitalización y reducimos el costo de ocupar una".

Gracias a ello, aunque no exclusivamente, el número de ingresos totales en el centro ha disminuido. En 2019 se registraron 8.224, mientras que en 2022 se redujeron a 6.396, y hasta el 30 de septiembre, este número se eleva a 5.713. Son datos que revelan un incremento de actividad que está permitiendo atender a los pacientes con la mayor garantía de seguridad y calidad sin necesidad de ingreso.