Es de justicia señalar que buena parte del resurgir de la festividad de la Inmaculada Concepción viene de mano de las hermandades de penitencia que, año tras año, convocan a los hermanos y resto de fieles a distintas actividades tanto en el día de la festividad en sí, como en jornadas anteriores.

Por lo que respecta a ayer, la hermandad de penitencia más madrugadora fue la de Pérez Cubillas. La Salud celebró rosario de la aurora a la que le siguieron la misa y los Gozos a la Inmaculada. La Virgen, posteriormente, quedó expuesta en besamanos. A las 12 horas la capilla de la Misericordia acogía misa en honor de la Purísima, mientras que no muy lejos de allí la Hermandad de San Francisco daba continuidad a los cultos inmaculistas. La capilla de Padre Andivia fue el lugar donde se celebró la vigilia en la noche del domingo, mientras que tras la misa de las 12 horas, la Banda de Cornetas y Tambores 'Cristo de la Expiración' protagonizaba el que ya es su tradicional concierto inmaculista. Allí, también, la Virgen de la Esperanza estaba expuesta en solemne besamanos, lo que también ocurría en otros lugares de la capital como en El Carmen, con María Santísima de la Estrella y en la ermita de la Soledad, con la Soledad de María.

Un tanto de lo mismo podía decirse del Polvorín. Allí, desde el domingo María Santísima de la Victoria estaba expuesta en solemne besamanos. Cabe incidir en la relación especial entre esta cofradía de Miércoles Santo y la Hermandad de la Purísima Concepción que se hermanaron este mismo año. Este ambiente de fraternidad se volvió a plasmar ayer con la ofrenda floral que realizaron miembros de la junta de gobierno de la Victoria ante el paso de la Inmaculada, unas horas antes de que éste saliera en procesión. Cabe también recordar la trascendencia que para la hermandad del Sagrado Corazón tiene esta fecha ya que fue un 8 de diciembre, pero de 1940, cuando la imagen de la Victoria fue bendecida en las Madres Teresianas.

De este modo se cerraba un intenso calendario de actividades que se iniciaron con la novena en honor a la Inmaculada, mientras que el día 3 comenzaba el triduo de la Soledad de María del Santo Entierro. Un día después María Santísima de la Concepción quedaba expuesta en solemne besamanos en la iglesia del Cristo de la Misericordia y ese mismo día tenía lugar el concierto de Las Grandezas de María en la parroquia de la Purísima Concepción. El día 5 era el inicio del triduo en la Hermandad de la Misericordia a su titular. Sin embargo fue en la víspera de la festividad cuando hubo mayor acopio de actos entre los que deben destacarse la función solemne de la Inmaculada en la homónima parroquia, que contó con la presencia de la Banda de la Salud y de la tuna de Empresariales y los Gozos en el Sagrado Corazón.