"No es el momento para ningún tipo de aprovechamiento". Ni diputados ausentes para soslayar una posible abstención ni votos diferentes a lo que decida el comité federal, no hay atajos. El portavoz de la gestora del PSOE, Mario Jiménez, descartó ayer que haya diputados socialistas que voten en la investidura a Mariano Rajoy algo diferente a lo que decida el Comité Federal.

"La decisión del Comité Federal es de obligado cumplimiento", explicó el onubense, que no obstante hizo una salvedad con el PSC. "El PSC tiene una especificidad, es otro partido, pero en la medida que participa en los debates del Comité Federal, asume las decisiones comunes", añadió. Es decir, que los diputados catalanes tendrán que asumir el voto común, a pesar de lo que vienen indicando sus dos candidatos a primer secretario, Miquel Iceta y Nuria Parlón. "Si se participa en la decisión, hay que aceptarla", indicó.

La gestora que preside Javier Fernández trata de convencer a los dirigentes más críticos, en especial a la balear Francina Armengol y a los catalanes, de que asuman la postura que adoptará el comité federal. Por tanto, no contempla que haya sólo 11 abstenciones a Mariano Rajoy, que son las necesarias para la investidura, sino que el grupo irá con una postura común. 

Mario Jiménez sostiene que la cuestión ya se reduce a lo siguiente: "O se decide el no y habrá unas terceras elecciones, con lo que ello significará para el partido y para el país, o se pone en marcha la legislatura y se aprovechan las nuevas mayorías que se pudieran formar en el Parlamento" para tener bajo control al Gobierno de Rajoy.

El Comité Federal aún no tiene fecha de reunión, todo indica que será el próximo domingo 23 de octubre, a sólo un día de que comience la ronda del Rey, pero Javier Fernández sostuvo ayer que puede ser cualquier día de la semana que viene. 

Los partidarios del no, sin embargo, parece que no se mueven de posición, y siguen solicitando una consulta a las bases. El ex presidente del Congreso Patxi López reiteró ayer su negativa, y sostuvo que su partido "no debe tener miedo" a unas posibles terceras elecciones porque se presentaría a las mismas "con la fortaleza de la coherencia". En un entrevista en Radio Euskadi, López auguró un debate "vivo y apasionado" en la próxima reunión del Comité Federal del PSOE, en la que no da "por hecho" que se decida la abstención en la sesión de investidura. "Debemos pensar si nos votaron para permitir un gobierno del PP, para blanquear la corrupción de un partido con el que sería imposible tener un gobierno limpio porque no ha asumido ninguna responsabilidad por todas las tramas de corrupción que le inundan, y para avalar por activa o por pasiva a un gobierno cuyas políticas han hecho tanto daño a tanta gente", señaló. 

Mario Jiménez sostuvo que la explosiva declaración de Francisco Correa ante el tribunal del caso Gürtel no debe afectar a la posición de los socialistas. 

El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, uno de los opositores a la abstención, indicó que aún hay tiempo para que voten los militantes. En opinión su opinión,  "hay un deseo de los militantes de tener voz y voto en todo este asunto, que es absolutamente trascendental" para todos. "Yo tengo muy claro que saldría que no y creo que quien debería de convocar esa consulta también lo tiene claro", aseguró el regidor desde Valladolid.

Armengol insiste en la consultaa la militancia

La presidenta del Govern balear y secretaria general del PSIB, Francina Armengol, volvió a solicitar ayer a la gestora que se "acompasen los tiempos" para permitir votar a los militantes si apoyan la abstención a la investidura de Mariano Rajoy, porque es "un viraje muy fuerte". "Creo que la militancia del PSOE está mayoritariamente en contra de que hagamos posible un Gobierno de Rajoy", señaló Armengol, para quien si se consultó a las bases el acuerdo con Ciudadanos tras los comicios de junio, "que no contravenía el programa electoral", sería injustificable no someter a su decisión "facilitar un Gobierno del PP".