Los ministros de Agricultura de 22 países de la Unión Europea han remitido una carta al comisario del ramo, Janusz Wojciechowski, al vicepresidente ejecutivo para el Pacto Verde europeo, Maroš Šefčovič, en la que piden respuestas "a muy corto plazo" a problemas "urgentes" del sector comunitario.

La misiva, impulsada por el ministro español, Luis Planas, y el francés, Marc Fesneau, está suscrita por 20 ministros más que coinciden en reclamar a la Comisión Europea que "proponga medidas concretas y soluciones precisas a las dificultades puestas de manifiesto el 26 de febrero en la reunión del Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europea".

Según ha dado a conocer el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación la carta se remitió el 5 de marzo.

Está suscrita, además de por los ministros francés y español, por los titulares de la cartera en Austria, Bulgaria, Croacia, Chipre, Chequia, Estonia, Finlandia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Lituania, Letonia, Luxemburgo, Malta, Polonia, Portugal, Rumanía, Eslovenia y Eslovaquia.

En el texto, los ministros aseguran que dichos problemas urgentes "son a veces bastante sencillos de resolver si nos damos colectivamente los medios para hacerlo", por lo que esperan "una actuación firme e inmediata en cuestiones como la condicionalidad (medidas vinculadas al medio ambiente de obligado cumplimiento para recibir las ayudas), la presión de los controles y la simplificación de la gestión de los planes estratégicos nacionales de la Política Agraria Común (PAC).

Los ministros recuerdan que se están produciendo movilizaciones en toda la UE de agricultores y ganaderos, a los que creen necesario "dar perspectivas claras" y "un calendario de actuación, con hitos concretos", además de comunicarles "los cambios a medio plazo antes del otoño y hacerlos lo más visibles posible".

El llamamiento a la Comisión se centra en que defina su plan de acción "con mayor precisión, tanto en lo que se refiere a la dirección que desea tomar como a los plazos", a que a juicio de los 22 ministros no se trata de un problema de cada Estado Miembro, sino el "síntoma de una crisis a escala europea".

Citan como algunos de los principales catalizadores de las manifestaciones de los profesionales del sector "los bajos ingresos medios (...) y el aumento de los costes de producción y de las normas de producción, en un contexto de inflación amplificada por la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania", además de la falta de reconocimiento del "carácter estratégico" de su actividad.

"La percepción que tienen los agricultores del 'Green Deal' europeo genera preocupaciones más que ambiciones compartidas", señalan en la misiva.

Los ministros constatan que "estas nuevas normas, aún más estrictas, resultan cada vez más difíciles de para los agricultores, sobre todo cuando no se exigen las mismas normas de producción para los productos de terceros países", tras insistir en que cada país está "decidido" a aportar las respuestas necesarias pero que "una crisis a escala europea exige respuestas europeas".

Suman a las dificultades sectoriales el problema del relevo generacional, la acumulación de normas "a pesar de que son las primeras víctimas del cambio climático, que afecta a su actividad cada vez con mayor frecuencia y gravedad" y las "dificultades para percibir la orientación que se ha dado a la PAC".

En ese sentido, creen evidente que tras el primer año de gestión de la nueva PAC "se está volviendo extremadamente compleja, tanto para los agricultores como para las administraciones".

"Sabemos que la Comisión está dispuesta a responder, y reconocemos que el trabajo ya ha comenzado. Ahora esperamos una actuación firme e inmediata", aseguran los ministros firmantes, quienes insisten en que es necesario "dar perspectivas claras a los agricultores movilizados desde hace semanas".

Y también en que la Comisión "tendrá que proporcionar análisis y responder en relación con la posible distorsión de la competencia de los productos importados"

"Tenemos que avanzar juntos. Debemos avanzar juntos de forma concreta para dar a los agricultores respuestas tangibles; por eso necesitamos ahora un calendario de actuación que nos permita completar el trabajo que estamos emprendiendo para responder a las expectativas de los agricultores y consolidar la seguridad alimentaria y la autonomía estratégica de la UE", concluyen.