Fútbol l Primera Provincial

"Ser entrenador de fútbol modesto es muy complicado"

  • El técnico destaca que el trabajo es fundamental para alcanzar los objetivos marcados · Considera que tiene un equipo "muy competitivo que no debe renunciar a nada"

Manuel Rocha es el nuevo entrenador del Zalamea CF. El primer contacto que mantuvo el club con el técnico fue el pasado verano para que se hiciera cargo del equipo juvenil, pero por diferentes motivos no pudo ser. De su trayectoria, cabe reseñar que como futbolista militó en varios conjuntos y ya desde el banquillo, las dos últimas temporadas ha dirigido a los juveniles del Riotinto con gran acierto puesto que, en su primera campaña fue campeón de su grupo y logró el ascenso directo a la Regional Preferente juvenil, donde clasificó al equipo en una meritoria quinta posición, con futbolistas que este año juegan en el Zalamea como Muñiz y Javi, o en los juveniles como Efrén, Pichardo, Fran….

En esta temporada en principio iba a dirigir al Riotinto amateur pero diferencias con el actual presidente lo impidieron, e incomprensiblemente el equipo juvenil desapareció.

-Defínase como entrenador.

-Si tengo que definirme con una palabra diría trabajo. Creo que la constancia en el trabajo es el principal fundamento para lograr los objetivos. Tener las ideas claras, exigir mucho, tanto a mí mismo como a mis jugadores y hacer un grupo humano unido, son claves en estas categorías.

-¿Cómo valora la oportunidad que le ha dado el Zalamea?

-Es precisamente por eso por lo que decidí fichar por el Zalamea CF, porque me ha brindado una gran oportunidad de dar el salto a la categoría sénior, un reto muy atractivo después de haber estado dos años con juveniles. En el comienzo de esta temporada decidí cursar el 2º Nivel pero las pocas inscripciones recibidas hicieron que no se celebrara el curso en Huelva y me he dedicado a mi familia y a jugar con el equipo de empresas de Riotinto. Por otra parte en Zalamea tengo a una parte de mi familia, mis abuelos, mis tíos y tías, y a mis primos y primas. Mi padre nació en Zalamea y aunque vivía en la Dehesa y más tarde en Riotinto, he pasado tiempo aquí.

-¿No será lo mismo comenzar la temporada en un club, que cogerlo casi a mitad de competición y en un mal momento?

-Siempre es mejor comenzar desde la pretemporada porque puedes trabajar todo lo que te gustaría y moldear con tiempo a tu equipo, el hecho de encargarte de un equipo a una altura determinada del año hace más difícil la tarea del entrenador que se encuentra con un equipo adaptado a las ideas del anterior dirigente. Pienso que en estos momentos hay que saber coger los buenos hábitos y pulir los malos, tratando de que en un periodo corto de tiempo el equipo adquiera tus conceptos futbolísticos y los ponga en práctica de la mejor manera posible. Normalmente cuando en un club se produce un cambio en el banquillo es porque está pasando por un mal momento y es precisamente ese cambio el que hace posible una reacción. Siempre debe ser tomado como un punto de inflexión desde el que empezar a dar un giro positivo a la situación.

-¿Cómo ha encontrado al equipo y que le parece la plantilla?

-Gracias a mi experiencia deportiva, como jugador y como entrenador, ya conocía a algunos de los componentes de la plantilla. Fui compañero de algunos de ellos y entrenador de otros, además me he enfrentado como rival al Zalamea en varios partidos amistosos con el Riotinto Laboral y he presenciado algún partido del equipo este año. Creo que tenemos un equipo muy competitivo que no debe renunciar a nada, con una mezcla de veteranía y juventud adecuada y con jugadores determinantes.

-Al inicio de la segunda vuelta se ha abierto el abanico de equipos para pelear por el ascenso. ¿Se presenta complicado el resto de la competición?

-Pienso que el Rosal tiene una plaza asegurada para pelear por el ascenso, después veo un abanico de equipos con opciones, como son el Encinasola, el Campillo, el Cerreño, el Riotinto, el Valverde, el Nerva y por supuesto el Zalamea. Va a ser una pelea dura hasta la última jornada donde seguro que habrá plazas por decidir. Los enfrentamientos directos entre todos estos equipos decantará la balanza a favor de unos o de otros.

-¿Es difícil ser entrenador de fútbol modesto?

-Es muy complicado ya que los horarios de los entrenamientos están sujetos a los trabajos de los jugadores. Su asistencia es limitada por trabajos, estudios u otros quehaceres y hay que conformarse con lo que hay. A cualquier entrenador le gustaría dar el salto al mundo profesional donde todo es más fácil de organizar aunque la responsabilidad sea mucho mayor.

-Conociendo las categorías provinciales, ¿qué motiva a un jugador para dar el paso y convertirse en técnico?

-Tienes que llevarlo dentro, es algo que se siente desde siempre. Cuando eres jugador te gusta observar a tu entrenador, tomar notas de todo aquello que hace, preguntarle el porqué de las cosas. En definitiva, absorber todo lo que te están enseñando porque sabes que un día tú estarás al frente. He tenido la suerte de jugar en Tercera División con entrenadores muy diferentes: Isabelo Ramírez en el Ayamonte y Julián Roales en el Bollullos; he pasado por equipos como la Olímpica Valverdeña, el Campillo y por supuesto el Riotinto Balompié y he conocido a entrenadores como Fernando Dorado, Javier Fernández (actual técnico del Rosal) y Coradino de la Vega, entre otros, y de todos he aprendido algo bueno. Como jugador logré un ascenso a Tercera División con el Bollullos y como entrenador el ascenso a Regional Preferente con el Riotinto juvenil. Todas estas cosas hacen que hoy en día quiera ser entrenador para poner en práctica todo lo aprendido e intentar superar lo que conseguí como jugador.

-¿Cómo ve a los equipos de la comarca este año?

-Es la primera vez en mucho tiempo que hay cinco equipos de la Cuenca Minera en una misma categoría, cosa que la hace todavía más interesante. El Campillo ha hecho un equipo con jugadores experimentados en categorías superiores que unido al estreno del césped artificial colocan al equipo con serias opciones de ascenso. El Campofrío es quizás el más débil de todos, el año pasado no estuvieron muy bien aunque este año han mejorado bastante con jugadores y el entrenador de Aracena. En Riotinto se está produciendo un cambio generacional, donde el bloque de muchos años en Regional Preferente está dando paso a jóvenes procedentes del equipo juvenil que con mucho orgullo entrené. El Nerva tiene un bloque joven y consolidado, muy difícil de batir en su terreno pero que no están sacando muchos puntos fuera de casa.

-Por último, ¿Con qué equipo grande simpatiza?

-Con el Barcelona.

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