La selección española de balonmano, con el moguereño José Manuel Sierra en sus filas, comienza hoy (15:00) la defensa del título mundial que conquistó hace dos años con un duelo ante Bielorrusia en el que los hispanos, como recalcó el seleccionador, Manolo Cadenas, tratarán de dejar claro desde un principio su condición de vigentes campeones. "Tenemos que salir a dominar, controlar lo antes posible el partido. No dejarlos creer que nos pueden ganar", señaló el técnico, que no ha olvidado los padecimientos vividos hace dos meses para doblegar a Finlandia en el Preeuropeo.

En definitiva, España quiere arrancar el Mundial con un golpe de autoridad, un mensaje directo no ya únicamente a sus rivales en el Grupo A, entre los que destacan Qatar y Eslovenia, sino a sus máximos oponentes por el oro, las selecciones de Francia, Dinamarca y Croacia. Para ello, el conjunto español volverá a apostar, como ya demostró en el Memorial Domingo Bárcenas el pasado fin de semana, por un elaborado y dinámico juego ofensivo, en el que jugará un papel fundamental el pivote Julen Aginagalde.

"Para ganar a Bielorrusia vamos a necesitar de todo nuestro potencial y, en ese sentido, Julen es el eje de nuestro ataque", indicó Cadenas, que no mostró ninguna duda sobre el estado físico del pivote, pese a que no ha podido actuar con normalidad en los últimos meses por una lesión en las costillas. Igualmente estará en perfectas condiciones para enfrentarse en el Duhail Sports Hall de Doha a Bielorrusia el lateral izquierdo Antonio García, recuperado de los problemas musculares que lo obligaron a perderse la última etapa de la fase de preparación mundialista.

A este dinamismo ofensivo España deberá añadir su ya habitual solidez en defensa, máxime cuando en las filas del rival figura un cañonero de la talla de Siarhei Rutenka, al que Cadenas no descarta aplicar una defensa individual.

"Nunca se sabe, depende de cómo vaya el partido. Es uno de esos jugadores especiales y a veces hay que intentar marcarle como lo que es, uno de los mejores jugadores del mundo, con un marcaje individual", explicó el preparador español, que no duda del reto: "Cualquier equipo, y España es campeona, quiere mejorar lo hecho anteriormente. Por supuesto el objetivo es el oro".

Pese a que tanto Cadenas como el resto de integrantes de la selección se empeñan en advertir que Bielorrusia no se reduce exclusivamente a Siarhei Rutenka, el jugador del Barcelona monopoliza prácticamente el juego ofensivo de su selección. Así lo confirman los 317 goles que Rutenka -durante muchos años con Eslovenia- ha firmado en sus 49 partidos con la selección bielorrusa, que no ha dejado de progresar desde el regreso a sus filas del mayor de los hermanos Rutenka. Decimoquinto en el pasado Mundial de España y duodécimo el pasado año en el Europeo de Dinamarca, los bielorrusos tienen como objetivo en Qatar volver a alcanzar los octavos de final.