Míchel Salgado, tercer capitán del Real Madrid, analizó la situación que protagoniza el brasileño Robinho, a quien pidió que se centre en su equipo, se exija más y no sea un "problema en el vestuario", en el que todo "está bien".

Mientras Robinho sigue desaparecido, sin sumarse a los entrenamientos de grupo y con apariciones esporádicas por el gimnasio, sus compañeros han comenzado a lanzarle mensajes a través de los medios de comunicación.

El brasileño está a mitad de camino entre una renovación millonaria con el Real Madrid o el traspaso al Chelsea inglés y molesto por no poder ir a los Juegos Olímpicos. Hoy, Salgado analizó su situación comprendiendo el periodo de inestabilidad que atraviesa, pero a la vez exigiéndole más.

"Se habla mucho de él y no es fácil verte fuera un día y al siguiente dentro. Nosotros queremos que esté feliz. Dentro de este vestuario en el que está todo bien, no queremos problemas", aseguró.

Por otro lado, la plantilla del Real Madrid completó la sesión de trabajo más dura desde que llegó a Austria, con 6,4 kilómetros de carrera, en sesiones a alto ritmo, con las que el preparador físico, Valter Di Salvo, entrenó el "metabolismo láctico".

En la mañana del tercer día de entrenamiento, Di Salvo tenía reservados los momentos de más dureza. Seis series de 600 metros, cuatro de 400 y otras cuatro de 300 en las que destacaron Mahamadou Diarra y Arjen Robben.