El padre José Andivia Garrido se quedó ayer sin su calle, fue un día verdaderamente triste que tuvo como protagonistas al Ayuntamiento de Huelva y a la Hermandad de la Esperanza. La calle ahora pasa a llamarse de Nuestra Señora de la Esperanza, a pesar de que ya tiene otra plaza en la barriada de la Orden.

Día triste por lo que representa el padre Andivia Garrido para Huelva como figura histórica especialmente vinculada a las Hermanas de la Cruz, de las que se cumple ahora su centenario y precisamente también los cien años de ordenación sacerdotal de José Andivia, quien fue el alma espiritual de este convento en sus primeros cerca de cuarenta años hasta su fallecimiento, fue entonces cuando la Huelva generosa le dedicó la calle pegada al convento, por petición popular lo que ha durado durante 63 años. Después de haber salvado a las Hermanas de la Cruz en los disturbios de 1936. Sin embargo la memoria histórica de la ciudad ahora ha pesado poco y el gobierno popular del Ayuntamiento que preside Pedro Rodríguez le ha quitado la calle al Padre Andivia, a pesar que en otros lugares con a las puertas de los Dolores se la dedicó a otro sacerdote.

Tampoco el que fuera el año sacerdotal, la Hermandad de la Esperanza, que preside José Ortega, inicia así los actos del X Aniversario de la Coronación Canónica. No se hacía mucho honor a la leyenda que ayer pendía de las colgaduras de la iglesia de la Esperanza donde se podía leer: "Mirar al pasado con gratitud..". Y es que se le ha quitado la calle al sacerdote de las hermanas de la Cruz, bueno hubiese sido que se hubiera preguntado tras la celosía.

Hay una comisión de onubenses que viene defendiendo esta calle para que el padre Andivia aún esté en la memoria de la ciudad y en el nomenclator de ella.