DÍA decisivo para la Hermandad de la Vera Cruz y la Oración en el Huerto que el próximo 19 de septiembre celebrará uno de los hitos más importantes de la historia de esta cofradía fusión de la muy antigua hermandad de la Vera Cruz, que se remonta a 1538, y la de la Oración en el Huerto, cuya creación está fechada en 1922. Será entonces, al filo de la entrada del otoño, cuando la imagen titular de Nuestra Madre y Señora de los Dolores sea coronada canónicamente, un acontecimiento para el que la hermandad lleva muchos meses preparándose y que ha convertido la salida procesional de ayer en mucho más que un Jueves Santo cualquiera. "Tenemos muchas ganas y algo de inquietud porque es un año muy especial", admitía el hermano mayor de la cofradía, Francisco Martín.

Era mucha la responsabilidad y la hermandad cumplió con creces las expectativas de las muchas personas que siguieron al Señor de la Oración y a la Virgen de los Dolores durante todo su recorrido, que comenzó unos minutos después del horario previsto, sin que eso afectara finalmente a los plazos de entrada en la Carrera Oficial.

Cautivaron los adornos florales de ambos pasos, el de misterio, con una alfombra de claveles cardenal cuidadosamente dispuestos, y el del palio de la Virgen, que como explicaba el hermano mayor, trataba de recordar las antiguas flores que adornaban a la dolorosa en color rosa.

Todo recordaba la cita de septiembre, desde el mensaje del capataz en la levantá que marcaba la salida hasta la candelería, con el logo de la coronación impreso, que adelantaba también el magno acontecimiento al que la cofradía se enfrenta en pocos meses, y que convirtió la jornada de ayer, en palabras de Francisco Martín, en un Jueves Santo "algo atípico".

No lucía la Virgen su famoso manto, que espera el momento de su restauración para ser estrenado el día de la coronación. La hermosa prenda, que por sus bordados y el delicado tejido en el que fue elaborado hace más de un siglo se considera una de las más originales de cuantas integran la Semana Santa andaluza, es un signo distintivo de la Vera Cruz y Oración en el Huerto, como también lo es el paso de palio de Nuestra Madre y Señora de los Dolores, una joya de la orfebrería en plata, de los más bellos de los que procesionan en Huelva.

Entre los estrenos de la hermandad destacaron la bandera de la Oración en el Huerto y la corona de la Virgen, una obra de plata de ley sobredorada de 1952 obra de Jesús Domínguez, recién restaurada por Álvaro Fernández.

La salida procesional resultó tan esplendorosa como la cofradía había dispuesto para tan especial Semana Santa. Brilló todo el cortejo, conformado por 450 nazarenos ataviados con el característico hábito blanco y se lucieron los costaleros -40 bajo el soberbio paso de misterio dorado que porta la imagen del Señor en el Huerto de Luis Ortega Brú y 30 bajo el paso de palio-, bien acompañados por las bandas de la Salud y de Mairena del Alcor, respectivamente.