Fue protagonista durante la semana con el anuncio de su retirada al no poder superar las lesiones de rodilla y volvió a serlo ante el Melilla. Lo hizo sin jugar. Zamora estuvo presente en la previa con un entrañable homenaje de las peñas y el club y volvió a ser al final cuando Antonio Domínguez le dedicó el tanto del empate. El puntaumbrieño dejó un emotivo mensaje en sus redes sociales al término del partido como colofón.
El mayor madrugón de la temporada en el Nuevo Colombino no alejó a los aficionados, que respondieron como siempre, y más de 7.000 espectadores se dieron cita en las gradas para presenciar el choque. Es el gran baluarte recreativista. Con su grada apretando y entregada es imposible que este equipo se entregue. Ayer lo demostró una vez más. La va a necesitar en las jornadas que quedan. Ya se prepara la invasión de Granada y la gran final contra el San Fernando.
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