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Un 18,75 % de superficie asolada por el fuego de Almonaster son hábitats de interés

  • Investigadores de la Universidad de Huelva trabajan en la fase inicial del Plan de Regeneración

Los investigadores Juan Manuel Domingo y Gloria López.

Los investigadores Juan Manuel Domingo y Gloria López. / M.G. (Huelva)

Un total de 3.000 de las 16.000 hectáreas que arrasó el incendio declarado el pasado mes de agosto en el paraje de Olivargas, en Almonaster la Real (Huelva), es decir, un 18,75 % son hábitats de interés comunitario, por lo que poseen un gran valor biológico.

Así lo han determinado los investigadores y doctores del Departamento de Ciencias Agroforestales de la Universidad de Huelva, Juan Manuel Domingo, experto en planificación forestal y estudio de los suelos, y Gloria López Pantoja, experta en sanidad forestal, que están trabajando ya en la fase inicial del plan de restauración para esa zona afectada como miembros del grupo de trabajo creado a tal efecto.

Este grupo de trabajo integra todas las perspectivas para encontrar la mejor alternativa, tanto desde el punto ambiental como de la ciudadanía”, explicaron ambos, indicando que para ello replantearán las formaciones vegetales que componen los ecosistemas, para mejorar la resistencia a incendios.

En él se encuentran, además de los expertos de la Universidad de Huelva, las administraciones, propietarios, asociaciones conservacionistas, colegios profesionales, federación de caza y el sector forestal privado.

Una de las primeras acciones del grupo de trabajo es la evaluación de los daños y el estudio de las características ecológicas de la zona, ya que “sobre la información obtenida se establecerán las bases, líneas y directrices que debe seguir el plan de regeneración”.

Una cuestión importante en estos momentos es determinar qué tipos de suelos hay en la zona, tarea en la que trabaja el doctor Juan Manuel Domingo, experto en planificación forestal y estudio de los suelos: “Hemos estado trabajando en la elaboración de un mapa de los suelos afectados en el perímetro incendiado; “conocer las características de los suelos, además, en un contexto de cambio climático, es muy importante puesto que es lo que nos van a indicar qué especies designar y cómo preparar mejor el terreno”, señalaron.

Conocer el tipo de suelo de las zonas “es tan importante que condiciona la salud del arbolado”, añadió la investigadora Gloria Pantoja, ya que “puede parecer que todo vaya bien cuando los árboles son pequeños, pero cuando crecen pueden tener problemas fitosanitarios serios y todo debido a que no se ha elegido correctamente la especie acorde con el tipo de suelo, por ello el estudio es fundamental”.

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