Casa de verano de Juan Ramón en Moguer

El Defensor recuerda a la Junta que puede expropiar Fuentepiña si hay ilegalidades

  • Maeztu apunta que la Ley de Patrimonio Histórico faculta a la Administración para desposeer a los dueños de la finca de Juan Ramón Jiménez si incumplen las obligaciones de conservación

Unos niños leen fragmentos de 'Platero y yo' bajo el pino centenario de Fuentepiña, donde está enterrado el burrito de Juan Ramón Jiménez.

El Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, quiere que "se extreme el control del estado de conservación" de Fuentepiña, en Moguer, la finca de verano que Juan Ramón Jiménez disfrutó entre junio de 1906 y noviembre de 1910 y que es el espacio temporal en el que vio la luz una tercera parte de su obra. Así lo hace constar en la reciente resolución de la queja que abrió de oficio en noviembre de 2018, a la que ha accedido en primicia Huelva Información, y donde recuerda a la Junta de Andalucía que la Ley de Patrimonio Histórico Andaluz "faculta la realización de una expropiación del bien" si existe la necesidad de protegerlo para el disfrute de los ciudadanos.

En este sentido, remarca el Comisionado que el artículo 18.1 de la norma regional indica literalmente que "la falta de cumplimiento de las obligaciones establecidas en esta Ley para las personas propietarias, poseedoras o titulares de derechos sobre bienes inscritos en el Catálogo General del Patrimonio Histórico" –como es el caso– habilitará a la Administración "para la expropiación total o parcial del bien por causa de interés social".

Asimismo, subraya que la Ley de Expropiación Forzosa de 1954 considera de interés social "las obras y adquisiciones necesarias para posibilitar la contemplación de bienes catalogados, facilitar la conservación de los mismos o eliminar los usos incompatibles u otras circunstancias que atenten contra los valores o seguridad de dichos bienes".

El ruinoso estado en el que se encuentra la caseta de depósito de la finca Fuentepiña de Moguer. El ruinoso estado en el que se encuentra la caseta de depósito de la finca Fuentepiña de Moguer.

El ruinoso estado en el que se encuentra la caseta de depósito de la finca Fuentepiña de Moguer. / Alberto Domínguez (Huelva)

Jesús Maeztu evidencia que en el estado actual que presenta este escenario ligado a la vida y obra del Nobel onubense, "el tiempo transcurrido provoca que la situación haya permanecido, y permanece, con graves desatenciones de conservación, a pesar de los registros de intervención" realizados por la Consejería de Cultura.

Pero destaca que "tampoco se anuncian proyectos formales de intervención ni manifestación de voluntad alguna en este sentido", lo que lleva al Defensor andaluz a "tener que evaluar la conveniencia de actuaciones subsidiarias, a la vista de la carencia de reacción desde la iniciativa particular de la propiedad". Hay que recordar que la finca, donde además se ubica el pino centenario a cuyos pies Juan Ramón enterró a Platero, está abandonada, ha tenido okupas varias veces y ha sufrido incendios, entre otras vejaciones.

El Tribunal Supremo tumbó la protección como Bien de Interés Cultural de la casa y el paraje de Fuentepiña. Pero recuerda el Comisionado que cuentan "con un marco de protección específico" desde 1967, cuando se incluyó el inmueble en el Conjunto Histórico-Artístico como parte de los Lugares Colombinos, y que a su vez tiene su refugio en la Ley andaluza de Patrimonio Histórico.

Y esta determina también que la Consejería competente en la preservación de la finca (que incluye la casa del guarda, una caseta de depósito que está prácticamente derruida y la alberca) "podrá ordenar a las personas propietarias, titulares de derechos o simples poseedoras" de bienes inscritos en el Catálogo General del Patrimonio Histórico la ejecución de "obras o la adopción de la actuaciones necesarias para su conservación, mantenimiento y custodia".

El Comisionado insta a Cultura a actualizar la figura de protección de la casa del Nobel

En el caso de que los dueños no las ejecuten de forma voluntaria, la Junta de Andalucía podrá, "bien imponer multas coercitivas cada mes en que se mantenga la situación de desobediencia, por importe máximo cada una del 10% del coste de las obras o actuaciones impuestas; bien proceder a la ejecución subsidiaria de las mismas con cargo al obligado a su realización".

A la vista de su análisis, Maeztu confirma la "necesidad de intervenir coherentemente con las obligaciones al régimen de protección patrimonial de este inmueble y sus entornos", que recaen "primariamente" en los propietarios.

Pero en paralelo insta a la Administración autonómica a actualizar la categoría de protección de Fuentepiña en lo que señala como "una actuación pendiente" de los que deben tutelar "uno de los lugares evocadores de una de las figuras literarias universales más destacadas de la cultura andaluza".

Agrega finalmente una recomendación: "Que se extremen por las autoridades culturales las labores de seguimiento y control del estado de conservación" de Fuentepiña "a fin de instar ante sus propietarios las intervenciones adecuadas para su efectiva protección y conservación".

La casa de Juan Ramón en Fuentepiña está en estos momentos cerrada a cal y canto, tapiada. La casa de Juan Ramón en Fuentepiña está en estos momentos cerrada a cal y canto, tapiada.

La casa de Juan Ramón en Fuentepiña está en estos momentos cerrada a cal y canto, tapiada. / Alberto Domínguez (Huelva)

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