Alto y claro

José Antonio Carrizosa

jacarrizosa@grupojoly.com

¿Para qué sirven las encuestas?

Los sondeos electorales no mueven votos y utilizarlos como instrumentos de propaganda los desvirtúan

José Juan Toharia es, además de un señor que rebosa inteligencia y afabilidad y con el que siempre es provechoso echar un rato, el padre de la sociología electoral en España. Es fundador de Metroscopia y sus informes se miran con lupa en los principales despachos del país no sólo en los de los políticos. Estos días de vísperas de municipales y autonómicas, ha ido desgranando declaraciones en diversos medios en las que deja claro algo que parece no todo el mundo está dispuesto a aceptar: las encuestas no son un instrumento capaz de cambiar la voluntad de los votantes y si influyen lo hacen en un porcentaje insignificante. Las tendencias se mueven por factores más complejos que escapan también a la cascada de papanatismo y lugares comunes que marcan las campañas. Deberían tomar nota tanto en la cocina demoscópica de Tezanos, que pagamos todos los españoles, como las decenas de empresas encuestadoras siempre dispuestas a barrer para casa, sea esa casa un partido político o un medio de comunicación. Ejemplos hay a montones, pero por citar uno cercano es imposible, con todas las encuestas encima de la mesa, aproximar siquiera un resultado de lo que puede pasar en Sevilla el domingo, más allá de que la gobernación de la ciudad está en un margen muy estrecho. Pues vaya noticia...

Tampoco estaría de más que pusieran los sondeos electorales en su sitio los políticos que tratan a los ciudadanos como incapaces mentales y le prohiben acceder a encuestas en la semana previa la convocatoria. La sacralización de la demoscopia y de su utilidad para mover voluntades es una de las características más peculiares de la democracia española. Se publican decenas y decenas de encuestas y no sólo en periodo electoral y los dirigentes de los partidos las leen con devoción evangélica. Luego cuando se contrastan con los resultados se comprueba, que, salvo honrosas excepciones, su valor como instrumento de predicción electoral ha sido corto y en la mayoría de los casos se ha errado mucho el tiro. Las encuestas sí son un instrumento útil para rastrear tendencias en el medio y en el largo plazo e incluso para fijar la foto del momento en el que se hace el trabajo de campo. La empresa de Toharia se ha especializado en detectar esas tendencias, cuyo análisis son un instrumento útil para tanto para las instituciones como para las empresas. Pretender convertirlas en un instrumento de propaganda o en un oráculo es desvirtuarlas.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios