Después de aquella llegada masiva de personas nadando para superar la frontera de Ceuta, después de esas devoluciones en caliente y del tira y afloja con Marruecos, después de los exabruptos de quienes querían convertir ese episodio en una nueva maza contra el Gobierno de Pedro Sánchez… Después de todo aquello parece que se va desenredando la madeja diplomática. Y en ese desenredarse vamos comprobando hasta qué punto se desconoce el conflicto entre el Frente Polisario y Marruecos.

Poco antes de la muerte de Franco, España abandonó el Sáhara Occidental, hasta entonces colonia española, y permitió que Marruecos invadiera aquel territorio con la llamada Marcha Verde. Para la ONU aquel país está aún en proceso de descolonización y ha emitido numerosas resoluciones en ese sentido, al mismo tiempo que ha instado a la celebración de un referéndum, permanentemente boicoteado por Marruecos.

El Frente Polisario es una organización que ha estado luchando por la recuperación del Sáhara. En 1991 abandonaron la lucha armada ante la promesa del referéndum. El Estado español, aunque sigue teniendo la consideración de administrador colonial, siempre se ha mostrado muy tibio a la hora de afrontar el futuro del Sáhara Occidental.

Mientras, varias generaciones de saharauis han nacido fuera de su tierra, muchos de ellos en campamentos en territorio argelino, en mitad del desierto del Sáhara, sobreviviendo de la ayuda internacional y de promesas que se van incumpliendo. Y mientras, claro, Marruecos ha ido extrayendo las riquezas de aquel territorio ocupado. Europa calla a cambio de tener sus fronteras vigiladas. España calla a cambio de pescar en los ricos bancos de pesca de la costa.

La Marcha Verde fue en 1975. Sumen años. Es irracional que en todos estos años de resoluciones, de acuerdos y desacuerdos, de exilio y lucha, de intereses económicos, de expoliación… es irracional que aún no se haya terminado el proceso de descolonización del Sáhara Occidental. Y es curioso que España, sus ciudadanos, pero también su Gobierno, se comporten como si todo aquello nos fuera ajeno. Y quiera escurrir el bulto cuanto antes, para que todo siga igual: los saharauis en el exilio, los marroquíes ocupando ilegalmente un territorio, los barcos españoles pescando alegremente en mares ajenos y la ONU redactando resoluciones. Pues eso.