Este último fin de semana han ocurrido hechos bastante preocupantes en Rusia, donde el líder de un ejército de mercenarios se sublevó contra el Gobierno ruso y una columna de su ejército se dirigió hacía Moscú para mostrar así su malestar por las malas formas con la que, decía, se está llevando la guerra de Ucrania.

Son situaciones muy complicadas en las que el mundo se está jugando su futuro, porque cualquier error, cualquier llama, puede tener unas consecuencias incalculables y, como dice mi madre, “no está el horno pa bollos”.

Mientras esto ocurría, a través de las redes sociales y especialmente a través de la red TikTok, a la que están ahora abonadas millones de personas, te comenzaban a salir presuntas noticias que contaban historias de lo más inquietante. Si hacías caso a las imágenes que veías a través de tu móvil dabas por hecho que en Rusia había una guerra civil y que había enfrentamientos. De hecho me llegaron a aparecer imágenes con personas de otras nacionalidades que estaban siendo detenidas.

Es incomprensible como todas estas noticias, completamente falsas, se difunden de forma masiva sin que haya nadie que las pare, cuando se trata de temas de una trascendencia para todo el mundo.

Muchas personas al ver esas imágenes pueden pensar que son verdaderas y formarse una idea completamente errónea de la situación.

Bien está respetar la libertad de opinión pero otra cosa es montar ficciones que parezcan realidad y muy a menudo en estas redes no se puede distinguir cuándo se habla de ficción o de hechos reales.

Parece necesario que se legisle en este campo, que se impida de alguna manera que se difundan tantísimas noticias falsas porque cada vez es más complicado saber los hechos. Muchas personas no consultan los medios de comunicación, que analizan las noticias que les llegan, y toman decisiones por lo que ven en TikTok. Así dan por hechas cosas que no han ocurrido.

Triunfa un nuevo derecho, el de la libertad de mentir, y los hechos ya parece que no tienen importancia. Vivimos como en una fantasía… como en una película, vamos a ver qué final tiene… y por lo que estoy viendo no creo que esta coproducción vaya a tener un final feliz, aunque se llevará un óscar a los mejores efectos especiales.