Le debo a Rafel Terán, entrañable compañero, querido amigo y a su proverbial amabilidad, quien lo ha coordinado, diseñado y realizado la selección de textos, este libro impagable para cuya recensión es muy breve esta columna. Me refiero a la "Historia de la Hermandad de la Esperanza", que ha editado esta Corporación de singular tradición y arraigo en la ciudad, que trasciende de lo puramente religioso, que esencial y vertebralmente lo es, para convertirse en un genuino y consagrado sentimiento pasionista. Estamos ante un libro (dos volúmenes en preciosa carpeta) realmente excepcional. Sorprende gratamente en principio su perfecta estructuración de tal manera que se puede seguir con minucioso y puntal itinerario el paso de los casi 130 años de vida de la Hermandad (1893-2021), a través de la introducción sobre el barrio y el convento de San Francisco y los seis capítulos que compendian distintas etapas de un apasionante proceso que constituye su emotiva y fervorosa vivencia en la Semana Santa onubense.

En realidad estamos, sensiblemente entusiasmados, como se sentirán especialmente con su lectura los hermanos de la Cofradía, ante una gran obra gráfica y audiovisual, ya que al intenso contenido literario - que se debe a los hermanos Guillermo y José Ortega Madrigal, autores de los textos y diseño -, histórico, documental, gráfico, testimonial, patrimonial y sentimental, se añaden 1.400 fotografías, unos 130 documentos, muchos de los cuales se publican por primera vez y de fundamental importancia en tan larga vida cofrade, casi 200 informaciones de prensa y unos 130 vídeos en código QR que permite visionar desde el móvil muchos de los acontecimientos vividos por la Hermandad, grabados durante años por el hermano Miguel Ángel Vila Villeda. En esta admirable prodigalidad de imágenes e ilustraciones, la detallada descripción de los pies de foto es suficiente para contextualizar la historia de una manera fluida, amena y en muchos pasajes realmente fascinantes.

En este compendio histórico brillantemente desgranado en un relato magníficamente ilustrado que propende a la emoción y a la profundidad del sentimiento devocional, advertimos como se han ido solidificando y entrañando vivamente la vida propia de la Hermandad y la de Huelva, sobre todo la de los onubenses que han vivido y sentido las vicisitudes pasadas y los logros conseguidos. De unos sagrados titulares que se vieron desahuciados de sus templos hasta esa hermosa capilla donde se veneran, debida en buena parte a la generosidad de muchos hermanos pero también de miles de onubenses, esos que antes como ahora, abarrotan las calles cuando realiza su itinerario procesional, convirtiendo cada Miércoles Santo en una mágica y esplendorosa manifestación de liturgia urbana y popular. Estos dos espléndidos volúmenes - casi 800 páginas - suponen toda una publicación excepcional en la historia editorial de Huelva. Volveré sobre tan hermoso texto.