El primer niño nacido en España en 2024 ha sido Kyliam, un bebé vigués de 3,42 kilogramos, su nombre ha sido elegido en honor al ídolo de su papá, Mbappé. En Andalucía ha sido Arabia el nombre elegido para la primera niña nacida, en Linares, precioso nombre, por cierto. Y así poco a poco han ido llegando Fernando, Jonathan, Lucía… nuevos ciudadanos para cuidar y para conservar este precioso y único planeta habitable. Pero a pesar de lo significativo de mirar a la vida que nace cada nuevo año, a nuestra tierra la vida no solo brota en las maternidades, sino que fundamentalmente llega, y además lo hace por decenas de vías: en cayuco, en avión, en los bajos de un camión, etc. El domingo 31 por ejemplo llegaron varios cayucos a El Hierro y a Gran Canaria, y en ellos lo hicieron 13 niños, que se sumarán antes o después a Kyliam y a Arabia, aunque su camino será mucho más tortuoso. Y es que hagamos lo que hagamos, seamos más o menos compasivos, más o menos acogedores, no olvidemos que el deseo de emigrar es imparable, porque la pobreza es insoportable, y la migración solo puede gestionarse, jamás detenerse.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios