Postrimerías
Ignacio F. Garmendia
Ultramar
Hay que ver que tenemos mala suerte en Hueva, para algunos… o para muchos temas!
Lo que está pasando con los trenes en nuestra provincia es para no parar de contar. Y lo más triste es que no es un problema de hoy, se trata de una cuestión que data de otro siglo. Y seguimos en las mismas.
Para que nuestra provincia tuviera líneas de ferrocarril tuvieron que existir empresarios extranjeros. Sólo así nacieron todas las vías mineras o de viajeros, que fueron muriendo una a una, y que nos están dejando en una situación lastimosa e impresentable para el desarrollo onubense.
Por circunstancias diversas, la línea que más he usado fue la que unía a Huelva con la bella ciudad extremeña de Zafra. Hoy la mitad de los días la línea termina en Jabugo. Un trayecto que se hizo en la época del boom minero y que consiguió acercar a nuestra Sierra a la capital, pese a las horas de viaje, la carbonilla y los retrasos. Pero los trenes llegaban a su destino, lo que ahora no ocurre con la necesaria y principalísima línea de Huelva con Sevilla, que, con tantos adelantos, propaganda y electrificación, las cosas están que dan calambre. Los trenes se paran en mitad del camino, por averías o bajada de tensiones, un día sí y otro también, y si es con destino a Madrid- Huelva, puede suceder que al llegar a una estación (Córdoba), se equivoque de dirección y se vaya el convoy camino de Málaga.
La unión por tren con Ayamonte desapareció hace décadas. Incomprensible para la utilidad que podía estar teniendo ahora. Y así fueron muriendo todas aquellas líneas provinciales que, aún nacidas también como las grandes para transportar mineral, llevaban pasajeros como la de Rio Tinto, Tharsis, Buitrón, etc.
Hasta incluso, en la década de los cuarenta, murió la del Puerto (J.O.P) que desde las Casetas de los Prácticos nos llevaban constantemente durante todo el día hasta la Punta del Sebo, en una generosidad de las muchas que siempre el actual Puerto Autónomo tiene con la ciudad
Tenemos mala suerte con los trenes. Hoy escudan todo en los presupuestos, en otras necesidades, cuando lo que están tapando es un olvido con raíces políticas, que muchos apoyan con sus votos. Sarna con gusto… ¡pero bien que están mortificando la prosperidad de nuestro futuro!
¿Y para que vamos a hablar del sueño del AVE? Eso es como acordarse de “la mariposa que voló sobre el mar”.
Me afirmo en que los onubenses tenemos mala suerte, por decir algo, en muchas cosas. ¿Quién las cambiará…? La solución mañana, como en los acertijos.
Me da mucha rabia que se juegue a escala nacional con los sentimientos de una provincia, que sigue sufriendo calladamente. Quizás, ahí este uno de sus males: que sabiendo cantar y fuerte, no lo haga. La guitara ya suena, ¡que salgan los cantaores!
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