Ford actualiza su Puma de 2019, un coche que heredó el nombre del coupé fabricado a finales de los años 90 y principios de los 2000. Es la primera vez que lo hace, ya que con anterioridad sólo había añadido nuevas versiones a la gama, como es el caso del Puma ST, niveles de acabado o incorporando motores como el EcoBlue de 125 CV, un Diesel éste que ahora desaparece de la gama, como también se mantiene la ausencia del 1.5 litros de 200 CV de los ST ya producida hace casi un año.

De hecho, su oferta sólo se centrará en motores de gasolina de tres cilindros, de modo que los basados en el 1.0 EcoBoost, un motor ya microhibridado con arquitectura de 48 voltios y un motor de arranque-generador integrado accionado por correa, rendirán 125, 155 o 170 CV. Esta última está exclusivamente ligada al nivel de equipamiento ST. Los tres están disponibles con cajas de cambios automáticas de doble embrague y siete velocidades, pero para el primero es también posible seleccionar una manual de seis marchas. 

La oferta de motores, por el momento, se ciñe exclusivamente a los 1.0 EcoBoost de tres cilindros con tres niveles de potencia.

A finales de año a la gama se presentará una versión con un sistema de propulsión eléctrico con la denominada Gen-E, de la que aún no hay información oficial.

Los mayores cambios que incorpora Ford, en todo caso, están en el habitáculo, ya que en su exterior sólo cambian de diseño los grupos ópticos con faros que, como extra, pueden ser matriciales con leds.

Desde este punto de vista, todo cambia a bordo del Puma, que estrena salpicadero, volante, etc.

Así, es completamente nuevo el salpicadero, en el que el protagonismo recae sobre las pantallas, bien de la instrumentación con 12,8" y personalizable; bien del equipo de infoentretenimento, una de tipo flotante de 12". Esta última utiliza el sistema Sync 4 -el doble de potente que su antecesor- conectado a la nube y con 5G, admite conexiones inalámbricas con Apple CarPlay y Android Auto y tiene Alexa Bulit-in integrada de serie, lo que le permite responder a comandos de voz incluso sin el teléfono conectado. Estos permiten acceder a funciones de entretenimiento, climatización o información sobre el tiempo. Esta pantalla también integra los controles para la climatización, de manera que reducen los botones físicos.

Cambian, asimismo, el volante o reposabrazos que, además, están acabados en un material que ofrece un efecto semejante al cuero, el Sensico, y con costuras en Cool Grey para los acabados Titanium o rojo en las ST-Line. También cuenta con pedales deportivos o protectores de puertas, así como un acabado oscuro para el tapizado del techo. En opción, puede incorporar un techo panorámico practicable de cristal, así como un equipo de sonido B&O con diez altavoces.

Entre las ayudas a la conducción hay cámaras perimetrales o una frenada automática en maniobras de marcha atrás.

En relación a las ayudas de conducción, este SUV de 4,21 m dispone de la capacidad de ajustar automáticamente su velocidad a las circunstancias de las vías cuando se usa el control de velocidad de crucero adaptativo o un conjunto opcional de cámaras panorámicas que proporcionan una visión de 360º en torno a él. Otros nuevos asistentes disponibles son el de precolisión con aviso de intersección o el de frenada en maniobras de marcha atrás.

El maletero tiene una capacidad de 456 litros, de los que 80 corresponden a la parte bajo el piso. Cuando éste se retira es posible transportar en él objetos largos -de hasta 115 cm- sin dificultad.

Los acabados disponibles son el Titanium -con parrilla sin cromados-, ST-Line -con un frontal distintivo- y ST-Line X -con el añadido de un alerón trasero-, pueden combinarse con seis colores diferentes, incluido el nuevo Gris Cactus; o llantas de aleación de entre 17 y 19" de diámetro según el acabado elegido.

En el caso del acabado ST Powershift se distingue dele resto por un splitter que incrementa la carga aerodinámica casi un 80 por ciento en comparación con el resto de Puma o unas entradas de aire diferenciadas para mejorar la refrigeración del motor. También tiene una parrilla, barras, carcasas de los retrovisores o un alerón específicos, así como llantas de 19" acabadas en un color gris. En el interior, lo más llamativo son los asientos deportivos Ford Performance. Su precio de tarifa es de 39.709 euros.

El acabado ST ofrece la carrocería de aspecto más deportivo en este SUV de Ford.

El acabado Titanium estará disponible para los motores de 125 y 155 CV, respectivamente, con precios de tarifa de 28.172 -29.895 si el cambio es automático- o 30.487 euros. 

En tanto que el ST Line, costarán, en el mismo orden, es de 29.200 o 30.923 euros para el 125 CV y 31.515 euros para el de 155 CV.

En el caso de los ST-Line X los precios son de 31.880 o 33.602 euros, según la caja que lleve el motor menos potente; o 34.220 para el de 125 CV.