El Ioniq 5 N se convierte con sus prestaciones, en el primer eléctrico deportivo de Hyundai. Su plataforma E-GMP ha permitido incorporar, por un lado, un motor de 238 CV (175 kW) para mover las ruedas delanteras y otro de 412 (303 kW) -capaces de girar a 21.000 rpm- para hacer lo propio con las traseras. Los 650 CV (478 kW) resultantes pueden disfrutarse durante un tiempo máximo de 10 segundos cuando se activa la función N Grin Boost, mientras que son 609 CV (448 kW) los que empujan al Ioniq 5 N en el resto de situaciones gracias a un inversor de dos etapas.

Además, se han incorporado para aumentar su rigidez 42 puntos de soldadura adicionales y 2,1 metros más de adhesivos, de igual manera que los soportes del motor y batería, como los de los subchasis, se han reforzado. Adicionalmente, las llantas son de aluminio forjado, de 21" con neumáticos 275/35 R21, para reducir las masas no suspendidas.

Este Ioniq 5 es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,4 s y conseguir una velocidad máxima de 260 km/h.

Otros trabajos han mejorado la respuesta de la dirección, que en esta versión es a las cuatro ruedas; o le han dotado de amortiguadores con control electrónico. En relación a los frenos, dispone de discos delanteros de 400 mm con pinzas monobloque de cuatro pistones y traseros de 360 mm. Refuerzan al sistema de frenado regenerativo -por si solo ofrece hasta 0,6 g-, que es la fuente principal de deceleración y ese sistema hidráulico trabaja en solitario cuando se conduce frenando con el pie izquierdo a la vez que, con el derecho, se está acelerando.

El Ioniq 5 N cuenta, por otro lado, con una función que permite la máxima aceleración durante las arrancadas con tres niveles de tracción posibles -N Launch Control-, otra que hace el acelerador más reactivo -N Pedal- o un reparto de tracción que se ajusta en once posibles niveles.

Por ahora, no hay fechas para su lanzamiento comercial ni tampoco precios.

Tiene, igualmente, una peculiar gestión térmica que le permite ofrecer una mayor resistencia a la degradación de la potencia a causa del calor. Esto es posible con la utilización de radiadores independientes para la batería y motores.

Esa batería, que es de 84 kWh y se puede cargar con hasta 350 kW usando corriente continua, puede climatizarse de cara que disponga de la máxima potencia durante unos instantes o que se consiga una temperatura lo más baja posible para dar más vueltas.

El toque N se traslada también al interior, con funciones activables con las levas o nuevas pantallas, así como asientos más deportivos y situados más bajos.

En otro orden de cosas, el Ioniq 5 N tiene con la función N e-shift la capacidad de simular que cuenta con una caja de cambios de ocho velocidades como la de un motor de combustión. Lo consigue gracias a la interrupción por unos instantes de la entrega de potencia de marcha a marcha. Combinada con el N Active Sound+, que ofrece diferentes situaciones de sonido a través de los altavoces del equipo de alta fidelidad -ocho interiores y dos exteriores-, aporta una experiencia sensorial más emocionante durante la conducción.

La carrocería del Ioniq 5 N es 8 cm más larga (4,72 m) que la de cualquier otra versión por el difusor más prominente que emplea, mientras que la altura se ha rebajado dos (1,59) y la anchura aumentada cinco (1,94) para poder alojar neumáticos más anchos.